Todos por la paz sin venganzas ni rencores

-

- Publicidad -

Recientemente como de costumbre hice un recorrido por el caserío donde nací, volcancito, después de un día disfrutando de agradables y viejos recuerdos junto a otros campesinos, amigos y familiares de mi infancia. Esto me hizo sentir muy bien por aquello de que campesino cuando aspira tierra húmeda suspira y le dan ganas de hacer pipi al aire libre.
En la excursión me propuse visitar otros caseríos adyacentes vecinos al caserío volcancito, donde antes existía la amistad, unión, amor y respeto. Cuál sería mi sorpresa cuando empecé a preguntar por los habitantes de ese caserío donde casi todos son familias y compadres de una magnífica relación. Mi pregunta me la respondían con gran indiferencia y cierto despotismo. Me di cuenta de que aquella familiaridad y unión se había destruido. Lo que existe hoy es una gran enemistad entre ellos y un odio que resplandecía entre los que yo le preguntaba, pues no querían ni nombrarlos. Mi mayor sorpresa, que me dio sentimiento, fue cuando escuché nombrar a sus amigos y familiares como sus enemigos en una forma degradante, llenos de resentimientos y de venganza y quien sufre de venganza jamás puede vivir en paz, ni puede desarrollar su creatividad por tener la mente ocupada buscando enfrentamiento y una posible venganza.
Nos preguntamos: ¿Es posible que el divisionismo, la diatriba y el rencor llegue hasta donde lo único que existía era amor, paz, unión, ganas de trabajar y estar pendiente de sus siembras y cosechas, unidos, conscientes de que el trabajo y la ilusión es el principio de la iniciativa?
Ojala se den cuenta de que esas actitudes no nos conducen a nada que sea de provecho y quien se ocupa de sembrar odio y rencor lo único que cosecha es desastre y un país donde abunde este rubro jamás puede salir adelante por mucho recurso que tenga.
No es que deseamos que nos vaya mal, es la expresión del sentimiento que expresa en una forma u otra un alto porcentaje que añoramos la paz y la seguridad. Dios quiera que pronto haya una rectificación sin odios, ni rencores y alimentemos nuestra mente y nuestro corazón con valentía y en honor a nuestra patria que el perdón es el olvido de la ofensa y debemos ocuparnos de producir y generar bienestar, uniendo esfuerzos y acciones en positivo, como única forma de salir adelante ante cualquier crisis por fuerte que sea, dejar los enfrentamientos que sólo sirven de mal ejemplo para la juventud y coartan el espíritu de los que desean hacer y no deshacer; que se den cuenta que en las confrontaciones hasta el que se considera ganador sale perdiendo.
En nuestro país, que Dios nos dio dotado de riquezas, es aconsejable que se aprovechen todos esos activos para la seguridad en general, generando puestos de trabajo, educación. Jamás debe haber compromiso con la deshonestidad, si es tan fácil ser honesto, vivir sin arrepentimiento y nuestros hijos orgullosos de tener padres honestos, productores, que han sabido sacar provecho a su trabajo con constancia y ética, donde se sientan orgullosos por los beneficios adquiridos por su talento y creatividad, no llevar la carga indecente de perjudicar a los demás en eso de quítate tú para ponerme yo. Todo debe ser por medio de la convivencia y alianzas de afectos y respeto para que todo salga bien.
Es imposible que un país progrese y se mantenga en paz si vive en una permanente confrontación que sólo sirve para vivir un futuro incierto y una división entre sí, alejado de todo lo que sea progreso.
Mis ruegos a Dios para que vuelvan la paz, la convivencia y la hermandad de los vecinos de mi villorrio y asímismo la de todo el país. No puede ser que una gente que los unía el amor, sus sentimientos se les cambie y se miren como enemigos. Ojala recapaciten y se den cuenta de que uno de los peores venenos para la salud y la convivencia es la venganza.
Mantengámonos alejados y no confiemos en personas cuyas actuaciones sean ideas fijas y desviaciones ideológicas. No hay que olvidar que el odio destruye, el perdón construye y las ideologías sustituyen la realidad y quien aspira al progreso y a la paz debe mantenerse muy lejos de estos.
Unidos todos por la producción nacional.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

- Publicidad -

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -