La violencia se ha ido apoderando de todos los sectores de la población. Los escolares han llegado a formar de ella, hasta el punto que han dejado de respetar lo más sagrado, como es la vida.
Prueba de ello es que a las 9:30 de la mañana un supuesto estudiante del Mario Briceño Iragorry le quitó la vida a un ex alumno de dicha institución. La víctima era hijo de dos obreros del liceo. El hecho sangriento ocurrió en las afueras de la institución ubicada en la avenida Los Abogados entre calles 13 y 14.
El adolescente de 17 años llegó bien temprano en compañía de sus padres al Mario Briceño. Luego de despedirlos acudió a la caseta de vigilancia a conversar. El muchacho salió hasta la parada. En el sitio se encontraba una joven y del otro lado de la calle estaban aproximadamente cinco personas más.
De forma repentina, desde el interior del liceo, salió un joven delgado, de tez blanca, con su cabello pintado. Vestía una chemise beige, y sigilosamente caminó hasta donde se encontraba el adolescente, sacó un revólver calibre 38, cañón corto, y le disparó en la región auricular izquierda, derrumbándolo en la acera.
El criminal, al ver que había logrado su objetivo, corrió hasta la calle 14, para escapar.
La madre del joven al escuchar la detonación corrió y al llegar se encontró con la terrible escena, era el mayor de sus tres hijos a quien le habían quitado la vida. Pero ya no se podía hacer nada, era demasiado tarde para auxiliarlo; la dama lo tomó sobre sus brazos y llorando expresaba que se le partía el alma al verlo tirado allí.
La madre no soltó a su hijo hasta que llegaron los efectivos del Grupo de Trabajo Contra Homicidios del Cicpc Barquisimeto. Desesperada gritaba que no lo dejaría solo.
Se conoció que el adolescente de 17 años hacía un año se había graduado de bachiller en esa institución y había presentado para estudiar Criminalística.
Residían en Yaritagua y sus padres son obreros del Mario Briceño al igual que su abuela.
En la institución se estaba llevando a cabo el proceso de inscripción y de reparación y fue suspendido por todo lo sucedido.
Persecución
Paralelo a todo el suceso funcionarios de Inteligencia de la Policía tuvieron conocimiento de la identidad del supuesto homicida de quien se conoció era alumno de la institución.
El mismo se vio acorralado por los funcionarios y saltó hasta el parque Zoológico y Botánico Bararida, durante el cual se registró un tiroteo en el que al parecer el joven homicida salió herido. Quedó sin zapatos, pero pudo escapar de la persecución que le tenían los policías.
Trascendió que el joven asesinado hacía una semana había sostenido una riña con un estudiante de quinto año del Mario Briceño, quien supuestamente se llama Víctor Pérez, de 18 años de edad. Los mismos habían peleado por una jovencita, la misma que se encontraba con el fallecido en la parada en el momento del hecho sangriento.
Pero serán los sabuesos del Cicpc quienes terminen de indagar sobre lo sucedido.
Cabe destacar que en el mes de diciembre fue asesinado un estudiante de esta misma institución, cuando el joven se encontraba en un centro comercial y un estudiante de la Técnica lo hirió mortalmente con un exacto.
Fotos: Daniel Arrieta