“Nos vamos a quedar aislados de Sanare en cualquier momento, sobre todo si sigue lloviendo, porque nadie, ni el alcalde ni el gobernador, se preocupan por la situación de la carretera”.
Sumamente preocupado, Francisco Sivira, vecino de Sabana Grande, se refirió a lo que está ocurriendo con los primeros kilómetros de la vía que une a Sanare con El Tocuyo por el oeste, pasando por ese caserío.
Es la misma preocupación de quienes a diario deben utilizar esa vía que enlaza los municipios Andrés Eloy Blanco y Morán, la cual presenta evidentes problemas desde hace algunos años y hasta ahora el MTT, al cual corresponde la tarea, no ha hecho nada para impedir continúe deteriorándose.
“Lo que está pasando con la carretera a Sabana Grande es producto de la desidia que impera en el municipio donde el ciudadano alcalde poco a nada se preocupa por gestionar la solución de los graves problemas que, sobre todo en vialidad, aquí se vienen registrando”, manifestó la concejal Soledad Liscano.
Los hundimientos de la capa de rodamiento tienen características de alarma y hasta ahora lo único que han hecho es medio rellenarla pero no han realizado un trabajo pleno que impida siga deslizándose la carretera como lo puede observar y sentir cualquiera que pase por allí, agregó.
Pero existen sitios donde el peligro es mayor pues prácticamente un canal de la vía está en el aire, propenso a desplomarse en cualquier momento y lo único que se ha hecho para prevenirlo ha sido colocar unos cauchos viejos para que los vehículos no caigan en la hondonada.
A tal extremo ha llegado la falla que algunas viviendas fueron abandonadas por sus propietarios debido a las profundas grietas que presentan, convirtiéndose en un riesgo para quienes las habitaban.
Consideran necesario que una comisión de técnicos del Ministerio de Transporte y Tránsito vaya al lugar y constate la gravedad de la situación para que tomen las medidas necesarias a fin de salvar esa carretera, considerada de gran importancia para los habitantes de Sanare y los numerosos caseríos ubicados en la ruta hacia El Tocuyo.
Uno de ellos destacó que en caso de que la misma colapse por completo los más afectados serán los numerosos productores agrícolas asentados en la zona noroeste del municipio Andrés Eloy Blanco pues se verán obligados a viajar hasta El Tocuyo y no como lo hacen en la actualidad, por Sanare, cuando deban trasladarse a Barquisimeto o cualquier ciudad del centro del país.
Pero también quedarían incomunicados con Sanare los centros turísticos, restaurantes y posadas existentes en la zona noroeste de la capital municipal entre cuyos propietarios crecen cada día más las preocupaciones por la profundidad de los hundimientos que continúan avanzando con mucha rapidez.
Vecinos y usuarios coinciden en que se trata de una seria falla geológica que debe ser tratada por expertos en la materia que determinen sus orígenes y expongan las soluciones a ejecutar, dando paso luego a las acciones definitivas por parte del Gobierno nacional a través del organismo correspondiente como es el MTT.
Para la concejal Liscano, el alcalde Orozco, con el poder político que se presume tiene, debe hacer gestiones y si es necesario presionar ante instancias nacionales para que se haga algo, urgentemente, antes de que la importante vía de comunicación termine de destruirse y deje incomunicadas con Sanare a unas cuantas comunidades que merecen atención.
Mientras eso ocurre, quienes a diario deben pasar por allí tendrán que seguir haciéndolo con mucha precaución, pues se trata de una zona de alto riesgo, para no sufrir un susto o un accidente como los que ya han ocurrido, afortunadamente hasta ahora sin víctimas mortales ni lesiones graves.
Fotos: Simón Alberto Orellana
