Paraguay resolvió el miércoles retirar a su embajador en Venezuela y declaró persona no grata al representante diplomático venezolano, en una escalada de los señalamientos mutuos derivados de la destitución del presidente Fernando Lugo.
«Ante las graves evidencias de intervención por parte de funcionarios de la república bolivariana de Venezuela en asuntos internos de la república del Paraguay, el ministerio de Relaciones Exteriores cumple en informar que dispuso el retiro de su embajador», señaló la Cancillería en un comunicado.
Se refiere a la orden que emitió al embajador Augusto Ocampos de abandonar Caracas.
El embajador del gobierno de Hugo Chávez en Asunción, José F. Javier Arrúe De Pablo, fue llamado a consultas hace una semana. Fue declarado «persona no grata» y como «no se encuentra actualmente en el país, resulta innecesario fijar un plazo para que lo abandone».
El distanciamiento entre Paraguay y Venezuela tuvo su origen cuando Lugo fue destituido el 22 de junio por el Senado en un acelerado juicio político por el cargo de mal desempeño en sus funciones.
El vicepresidente Federico Franco fue designado a completar el mandato del Poder Ejecutivo hasta el 15 de agosto de 2013.
