Deslinde
Reapareció… con su cabello negrito, recién pintado y de una vez se adueñó del planteamiento de la inseguridad que reina en todo el territorio nacional y que hasta ayer había etiquetado como una “sensación” y hasta había dicho que la “derecha y los escuálidos” querían hacer creer a todos que existía la tal inseguridad.
Habló con “mucho amor” – así lo dijo – y espetó que “su gobierno” había acabado con la pobreza y que “Los miserables (parafraseó a Victor Hugo) ya no existían en al país. Tuvo el tupé de decir que eso se debía a los gobiernos de la cuarta… pero después de 19 mil muertos y 13 años y pico; no ha resuelto nada. Hasta ayer no reconocía la inseguridad y sus flagelos.
Que tenía la solución a ese problema – antes hizo levantarse a un General, para citarlo como ejemplo de la discriminación que existía antes – el auditorio lo miraba extasiado, la audiencia no cesaba de suspirar embelesada, luego citó a Mario Silva, na´guará, como programa que no pierde en el canal de “todos los venezolanos”… ese sí que no es violento. El servilismo nunca es violento para quien se siente motivo de las loas.
Y ahí soltó el doblao!!! Como dicen para el cono sur, traigo la nueva misión que acabará con esta violencia capitalista y burguesa. Sus socios mundiales: Amadinejad, Gadafi, Mubarad… y pare de contar, son unos angelitos que nunca tuvieron un pecadillo, tan siquiera. Aquí traigo la: Misión toda vida Venezuela.
Usted si que tiene riñones, señor presidente.
A renglón seguido peroró con su audiencia sobre el hecho cierto y visible – ahora – de la violencia, la historia fabulada de siempre, en todo el territorio nacional y dio pases a los ministricos de siempre, todos desangelados, intentando mantener su misma perorata plena de lugares comunes que nada resuelven y que les queda como guantes para ejercer el servilismo: si! señor, desde luego presidente, nos la estamos comiendo con el poder popular, adelante comandante y arrancan a llamar a cualquier menso que acaba de aprender a leer, que es engañado por quienes hasta ayer combatían a los verdaderos luchadores de la izquierda y el socialismo, para macularlo citando gestas heroicas de una lucha que nadie vio, que quienes estuvimos cerca o pendiente no conocimos, ni siquiera escuchamos. Lectores de pestañas y tapas de libros, recién cambiadas sus gorras de otros colores y asumidas las rojo-rojitas arrancaron a hacerse de unos dinerillos que nunca pasan un examen de contraloría seria y responsable. Los de abajo son esperanzados, con promesas nunca cumplidas y vueltas a prometer. Pero bueno, ahí está la nueva Misión Nueva Vida Venezuela… que como todas – lo aseguro – también irá directo al fracaso. Todo por intentar subir en las encuestas…pero creo que es tarde.
Que miedo parece producir la derrota.