Estados Unidos celebrará el 125 aniversario de la inauguración de la Estatua de la Libertad con una gran fiesta de cumpleaños el 28 de octubre. Se rendirá homenaje a la estatua con una flotilla de buques en la bahía de Nueva York, así como actuaciones musicales, discursos, un pastel y un gran despliegue de fuegos artificiales. También habrá una ceremonia de naturalización que dé la bienvenida a 125 personas como ciudadanos de Estados Unidos.
“Con los años, los significados de la [Estatua de la Libertad] se han multiplicado hasta convertirse en un símbolo internacional de la libertad, el símbolo más reconocible de la democracia en el mundo”, según el Servicio de Parques Nacionales, que tiene la responsabilidad tanto de la estatua como de la isla Ellis.
La belleza de cobre de 93 metros de altura fue un regalo del pueblo francés en 1886, en reconocimiento de la amistad establecida durante la Revolución de Estados Unidos. Se completó en Francia en 1884, fue desarmada, enviada a Nueva York, y vuelta a armar. El 28 de octubre de 1886, la estatua fue inaugurada ante miles de personas que la vitorearon.
La idea de la estatua tuvo su origen alrededor de 1865 con Édouard de Laboulaye, un profesor francés de derecho, que fue también político y escritor y que deseaba fomentar los lazos entre Estados Unidos y Francia con un monumento dedicado a los ideales compartidos de la libertad y la independencia.
El artista Frédéric-Auguste Bartholdi, que era conocido por sus obras a gran escala, fue el encargado de diseñar la escultura. Bartholdi viajó a Estados Unidos para buscar la ubicación para el monumento y se decidió por una pequeña isla situada en la bahía de Nueva York conocida como isla de Bedloe (se le cambió el nombre a Liberty Island –isla de la Libertad- en 1956).
Puesto que la estatua era un esfuerzo conjunto entre Estados Unidos y Francia, se acordó que el pueblo estadounidense construiría el pedestal, mientras que el pueblo francés se encargaría de la estatua y el montaje. En Francia se recaudaron fondos de los gobiernos municipales, de las ventas de estatuas en miniatura, de una lotería y de las contribuciones de escolares franceses y otros. Se consiguieron recaudar unos dos millones de francos (equivalente a unos 400.000 dólares en dólares estadounidenses de la época). Sin embargo, la recaudación de fondos fue más difícil en Estados Unidos. El editor Joseph Pulitzer entró en escena y comenzó una campaña de donaciones utilizando su periódico The New York World. Imprimió los nombres de cada donante, incluidos los niños que donaron centavos. La campaña de recaudación atrajo más de 120.000 aportaciones, la mayoría de ellas de menos de un dólar, por lo que los estadounidenses pudieron aportar unos 250.000 dólares para la construcción del pedestal de la estatua.
Para construir la estatua—cuyo nombre completo es «La libertad ilumina al mundo” Bartholdi utilizó cobre martillado de tan sólo 2,4 milímetros de grosor. El ingeniero francés Alexandre-Gustave Eiffel (diseñador de la Torre Eiffel) construyó el armazón de la estatua, diseñado para que la piel de cobre de la estatua se moviera de forma independiente pero pudiese quedarse erguida. Esta flexibilidad permite a la estatua mecerse cuando soplan vientos en la bahía.
La estatua, a menudo llamada Lady Liberty en inglés, mide 93 metros desde la base del pedestal hasta la punta de la antorcha. Desde su talón hasta la parte superior de la cabeza, la estatua mide 34 metros. Con los años, el cobre se ha vuelto verde debido a una reacción química conocida como pátina.
En 1984, las Naciones Unidas designaron a la Estatua de la Libertad como Monumento Patrimonio de la Humanidad. La estatua permaneció cerrada para un proyecto de restauración de dos años y volvió a abrir en 1986, justo a tiempo para celebrar su 100º aniversario. Durante ese proyecto, la nueva antorcha fue cubierta cuidadosamente con finas láminas de oro de 24 quilates. En años recientes, los visitantes han podido subir a la cima del pedestal y a la corona previa reserva. A partir del 29 de octubre, el interior de la estatua permanecerá cerrado al público durante un año para realizar restauraciones, pero la isla de la Libertad permanecerá abierta a los visitantes y a sus cámaras.
La Estatua de la Libertad recibió a más de 12 millones de inmigrantes que entraron a Estados Unidos por el control de inmigración federal en la cercana isla Ellis entre 1892 y 1954. El antiguo control de inmigración es ahora un museo. Transbordadores llevan a los visitantes tanto a la isla Ellis como a la isla de la Libertad, donde se erige la Estatua de la Libertad.
Para más información (en inglés) visite el sitio web Estatua de la Libertad del Servicio de Parques Nacionales.