Lo primero que se nos viene a la mente cuando escuchamos el término “enfermedad cardíaca”, es que se trata de un ataque al corazón. Lo que mucha gente no sabe es que éste no es más que la culminación de una serie de trastornos del músculo cardíaco que tienen su propia forma de manifestarse.
El doctor Ramón Aguilar, cardiólogo clínico de Ascardio, relató que entre las patologías más frecuentes que son atendidas en este centro asistencial se encuentran la hipertensión, cardiopatía isquémica y arterioesclerosis, enfermedades que derivan de una alimentación alta en contenido graso y el sedentarismo.
“En nuestra sociedad actual, el síndrome metabólico y el sobrepeso vienen en ascenso. En un futuro, los jóvenes y niños que hoy tienen sobrepeso y obesidad, serán enfermos cardiovasculares. El norte es crear conciencia en esa población que está en riesgo para que comiencen a llevar una vida más saludable”.
Destacó que aunque las enfermedades cardíacas muchas veces tienen un factor hereditario, esto no es una limitante para prevenirlas, llevando una vida sana y reduciendo al máximo las grasas, azúcares y alimentos chatarra en los más jóvenes.
“Dentro de 10 años las consultas se nos llenarán de esos pacientes que estamos dejando desprotegidos, sin el control adecuado. Las tres entidades más frecuentes que observamos -hipertensión, diabetes y arterosclerosis- tienen un punto de unión común en la inflamación, en la célula y en el sobrepeso”.
Indicó que el sobrepeso está siendo considerado por los especialistas como una pandemia generalizada en todos los países, por lo cual se debe actuar a tiempo desde el vientre materno, con cuidados alimenticios para las madres.
“Una paciente embarazada que no controla bien su peso, traerá al mundo un niño de bajo peso. El niño en útero sometido al estrés -originado por el sobrepeso- se defiende programándose celularmente para que, una vez que nazca y se tope con una alimentación, tienda a sufrir de sobrepeso”.
“Se debe reducir el riesgo ‘enfermedad cardiovascular’ tanto para la madre como para el bebé, disminuyendo de esta forma el peligro de padecer una enfermedad cardíaca. Necesitamos urgente controlarla”.
De acuerdo al estudio “Carmela”, realizado en Barquisimeto, se constató que el ciudadano promedio tiene 26% de sobrepeso, 20% de obesidad.
“Casi la mitad de la población barquisimetana tiene problemas de control de peso. No se le da la importancia que tiene en los jóvenes, niños y embarazadas”.
Igualmente, Aguilar expresó que se debe tener especial cuidado con la población joven y así evitar el desarrollo de las enfermedades cardíacas, profesando una buena alimentación y un estilo de vida sano.
Foto: Dedwison Álvarez/ Archivo