El cocodrilo de agua salada de más de una tonelada que fue capturado en septiembre pasado en Filipinas y que se sospecha que mató a dos personas fue declarado el más grande del mundo en cautiverio por el Libro Guinness de los Récords.
El animal, un macho de 6,17 metros de largo, apodado “Lolong” fue capturado en septiembre en el pantano de Agusan, en la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, como resultado de dos años de búsqueda tras la muerte de una niña y de la desaparición de un pescador.
“El cocodrilo más grande del mundo en cautiverio es Lolong, un cocodrilo de agua (crocodylus porosus’) que mide 6.17 m” dijo Guinness en su página web.
“Lolong fue pesado en una báscula puente cercana y se calcula que pesa aproximadamente unos 1.075 kilos”, añade Guinness.
El Gobierno local de Bunawan, que tiene bajo custodia al animal, recibió un certificado oficial de Guinness, dijo Welinda Asis Elorde, la responsable de comunicación de la ciudad.
“Se encuentra bien. Creo que ya se ha adaptado al nuevo entorno”, explicó Elorde por teléfono a la AFP.
Al principio Lolong fue alimentado con el equivalente de un 10% de su peso en carne de vaca, cerdo y aves de corral. Pero un experto decidió ponerlo a dieta y alimentarle sólo con entre ocho y 10 kilos de comida a la semana, para que fuera más activo.
El experto también recomendó que los animales se le suministraran con piel y plumas, para ayudarle en la digestión.
“Estuve ahí (en el parque donde está Lolong) ayer y sigue siendo una gran atracción turística. Centenares de personas vienen a verle cada día”, dijo la portavoz de Bunawan.
Antes de Lolong, el récord del cocodrilo en captividad más grande del mundo lo tenía Cassius, un animal australiano de la misma especie de 5,48 metros de largo que pesa casi una tonelada. Desde que le capturaron en 1984, Cassius vive en un parque de una isla frente a la costa de Queensland, en Australia.