La represa Cuatricentenaria, o de Atarigua, de la cual se surte de agua una gran parte de los habitantes de Carora y otras poblaciones del municipio Torres, además de las fallas que continuamente está sufriendo su sistema de tuberías, carece de mantenimiento en otras áreas que ponen en duda su salubridad.
El pasado fin de semana, durante la visita que hicieron funcionarios de la gobernación, periodistas y dirigentes vecinales, pudieron observar en la zona sur, a pocos metros del tapón o berma, un immenso basurero de botellas vacías cuya procedencia no fue posible determinar.
Llamó la atención a los visitantes la gran cantidad de recipientes plásticos allí acumulados. La señal no admite dudas: durante mucho tiempo las autoridades del Ministerio del Ambiente, organismo que tiene a su cargo ese y todos los embalses del país, no ejerce vigilancia alguna en el mismo, permitiendo a personas extrañas convertirlo en recipiente de desperdicios.
De acuerdo a la excesiva cantidad de botellas plásticas allí existentes, la negativa práctica de dejarlas en el lugar data de hace tiempo.
Además del basurero de recipientes plásticos, las orillas del gran reservorio de agua están saturadas de lo que parecen ser residuos vegetales no recogidos tampoco en mucho tiempo.
Se espera del organismo un operativo de limpieza.
Foto: Jairo Nieto