Venezuela, a través del Instituto del Patrimonio Cultural, pidió hoy en Berlín la devolución al pueblo indígena pemón de su sagrada Piedra Kueka, expuesta desde 1999 en un parque de la capital germana como elemento de una composición artística.
“Estamos acá en Alemania con la mejor disposición a dialogar, a conversar, a convenir, a buscar fórmulas de entendimiento“, señaló en rueda de prensa el presidente del Instituto del Patrimonio Cultural venezolano, el arquitecto Raúl Grioni, que dijo venir “en son de amigos de todos los alemanes”.
La Piedra Kueka fue donada por Venezuela en 1998 en tiempos del gobierno que presidía Rafael Caldera al escultor alemán Wolfgang Schwarzenfeld, que la integró en su “Global Stone Project”, una composición artística que aboga por la paz en el céntrico parque Tiergarten de Berlín.
El pueblo venezolano entiende que “en el fondo quizás esto esconda un malentendido o quizás esconda una acción que no ha sido pensada para dañar al pueblo pemón“.
“Vine para transmitir o tratar de difundir y concienciar al pueblo alemán de esta situación en el entendido de que casi simultáneamente estará actuando el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano”, puntualizó Grioni, al tiempo que expresó su confianza de recibir “la solidaridad” que espera de los alemanes.
Subrayó que “el pueblo pemón en particular y el pueblo venezolano en general seguirá reclamando por los siglos de los siglos” la devolución de su piedra sagrada que, agregó, se ha convertido en la “piedra de la discordia”.
Al mismo tiempo expresó su convencimiento de que “las instancias gubernamentales no deberían tener problema” al no tratarse de un caso, como ocurre con otros, de “soberbia imperial”.
Reiteró que la versión venezolana que quiere hacer llegar el pueblo alemán “no es de pelea, de guerra, de conflicto, sino de entendimiento“, y aseguró que escucharán “cualquier propuesta que no vaya en menoscabo de la población indígena pemón”.
El pueblo pemón atribuye a la ausencia de la piedra en Venezuela el “desequilibro ambiental y espiritual” que padece su comunidad.
La piedra semipreciosa de jaspe y 30 toneladas de peso también llamada por el pueblo pemón Abuela Kueka, se encontraba originalmente en Santa Cruz de Mapaurí, en el Parque Nacional Canaima, junto a su pareja, el Abuelo Kueka.
El pleno del Parlamento venezolano aprobó el mes pasado un acuerdo de apoyo al reclamo del pueblo pemón que exige a Alemania la devolución de la Piedra Kueka.