El cumpleaños 62 de Bararida (vieja) fue celebrado el pasado 24 de junio. Sus habitantes muestran el gozo de formar parte de una comunidad emblemática del este de la ciudad y que todavía conserva normas de convivencia ciudadana, importantes para el crecimiento interpersonal.
Como logros recientes, señalan que ahora cuenten con dos centros de salud de servicio médico-comunitario que atiende no sólo a los habitantes del sector sino a personas que provienen de diferentes puntos del municipio, incluso, de munciipios foráneos, al menos, en el caso del centro donde ofrecen rehabilitaciones.
Flor Riera, vecina, declaró que la fiesta aniversaria es propicia para recordar las cosas buenas y que fueron dejadas de hacer y así recuperar la vistosidad del urbanismo. Mencionó, entre otros problemas, las condiciones deplorables del asfalto. La vereda diez, es una de las más afectadas.
“Quisiéramos que la urbanización se impulsara nuevamente y las vías, servicios, seguridad, tengan la plena atención de las autoridades. Las calles están afectadas por los huecos y, en lugar de arreglos, aparecen más daños sobre el paviemento. La Alcaldía de Iribarren debe invertir en las vías”.
Drenajes
Por su parte, Mireya Crespo, otra de las vecinas, se refirió a las inundaciones que sufren en las veredas debido a la falta de drenajes. Basta que caigan las precipitaciones para comenzar a notar las “lagunas” formadas frente a las casas.
Exhortan a la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) a fin de que realicen una inspección en la comunidad y pongan en práctica las mejoras que sean necesarias, de lo contrario, el agua seguirá estancándose cuando llueva.
Asimismo, habló acerca de la necesidad de aducuar el consejo comunal en Bararida (vieja) con el propósito de canalizar las ayudas provenientes del Gobierno nacional. Se trata de una debilidad que en nada ha favorecido a los vecinos, debido a que la mayoría de organismos del Estado exigen como requisito la representación de un consejo comunal debidamente establecido.
Propuestas de proyectos habitacionales, sitios de recreación infantil y juvenil, de construcción de escuelas y liceos, entre otros planteamientos de los vecinos, son apenas un abreboca de lo que sueñan alcanzar.
No obstante, hace falta los recursos que sólo las autoridades gubernamentales están en la capacidad de facilitar. Por lo pronto, los conurbanos siguen en sus trabajos comunitarios en la medida de sus posibilidades.
“Nos estamos organizando para tratar de adecuar el consejo comunal y, de esta forma, lograr los planes que tenemos en mente como vecinos. Son 62 años y, después de todo, hay que esmerarse en trabajar por nuestro sector”.
Fotos: Jairo Nieto
