Al menos 80 personas murieron ayer por una explosión en un funeral en la localidad de Zamlaka, en las afueras de Damasco, señaló hoy a Efe el opositor miembro del opositor Consejo Nacional Sirio (CNS) Mohamed Sarmini.
Previamente, los activistas Comités de Coordinación Local habían denunciado la muerte de 85 personas en el suceso, mientras que la opositora Comisión General de la Revolución Siria redujo esa cifra a 75 y el Observatorio sirio de Derechos Humanos, a treinta.
Respecto a cómo se produjo el ataque, Sarmini relató que un proyectil lanzado desde un helicóptero impactó en un vehículo, lo que causó además 150 heridos.
En sendos comunicados, la Comisión indicó que fue un atentado perpetrado con un coche bomba por las fuerzas gubernamentales y milicianos prorrégimen, mientras que el Observatorio dijo que el vehículo estalló por el impacto de un proyectil de mortero.
Según los Comités, al menos 165 personas murieron ayer en todo el país, mientras que el Observatorio sirio de Derechos Humanos cifró los muertos en 96.