Hace una semana un adolescente recluido en el Centro Socio Educativo Pablo Herrera Campins, mejor conocido como retén El Manzano, se cayó a golpes con otro joven, y por dicha pelea hace 8 días fueron aislados en una celda conocida como “El Tigrito”.
El adolescente de 16 años, estaba en el retén, tras haber sido apresado en Quíbor por robo, pero según comenta su madre, Yanis Alvarado, fue obligado a trasladar una motocicleta y resultó ser robada.
El muchacho tenía 10 meses recluido, su conducta era intachable, esperaba su libertad para este tres de julio; permanecía en el área de la iglesia.
Se conoció que el adolescente estaba pasando por un pasillo y otro joven le tocó un glúteo, esto hizo que él enfureciera y hasta le partiera un palo de escoba en la cabeza a su agresor.
Cuando fueron aislados lo hicieron junto a su contrincante y doce muchachos más.
El viernes a las 9:30 de la noche la señora Alvarado recibió una llamada del mayor de sus tres hijos, que le decía que estaba castigado y que la quería mucho. Ella lo sintió extraño y en horas de la madrugada recibió la noticia de que había sido asesinado.
Aparentemente los trece jóvenes que estaban en la celda lo agarraron e inmovilizaron al ponerle una sábana en su rostro y con una hojilla comenzaron a cortar el cuello y el pecho, hasta que el joven de 16 años falleció.
Cuatro víctimas
En otros hechos fueron asesinados: Douglas Javier Pichardo (37) residente de San Jacinto, a quien le dieron un disparo en el cráneo la tarde del viernes y murió en la noche.
A las 10 de la noche en la población de Carora, mataron a Ronald Salas (31).
La medianoche de ayer le quitaron la vida a Adelis Espinoza (18) en El Tocuyo, municipio Morán y en horas de la madrugada con un disparo de escopeta falleció Yohan Alexander Pérez (18).
Funcionarios del Cicpc investigan los crímenes.
Fotos: Ángel Zambrano
