A MARÍA TERESA CASTILLO, IN MEMORIAM

-

- Publicidad -

Se nos ha ido el último baluarte de la generación del 28: María Teresa Castillo. Ha tardado 103 años, todo un siglo, en írsenos con la misma finura, la misma elegancia, la misma discreción con las que vivió: como la gran Dama de la vida política y cultural de la mejor Venezuela. La Venezuela plural y abierta, la de la libertad, el encuentro, la paz, el entendimiento y la creación. La Venezuela de la cultura. Esa Venezuela que se difumina en las ruinas de un pasado que parece remoto, a pesar de dejarnos los despojos entre nuestras propias manos.
Su muerte, en puntillas, silenciosa y ya apartada del mundo, viene a rubricar el quiebre de toda una época. La que se inicia con los juegos florales de febrero de 1928 y crea los fundamentos de nuestra fulgurante modernidad – la vida política, económica y espiritual de la Venezuela de la segunda mitad del siglo XX –, se despeña hacia el abismo con la decadencia política y económica y sufre un colapso irreparable con los golpes de Estado y la irrupción de las fuerzas armadas como el vector de nuestra existencia social en 1992.
Aunque vivió con honda preocupación la irrupción de la barbarie –me lo dijo con angustia hace unos años, posiblemente en la que fuera una de sus últimas entrevistas, que le hiciera en Macondo, otra metáfora de nuestro esplendor que ya no existe, para un programa de Globovisión que jamás vio la luz – confió hasta el final de sus días en las fuerzas del bien, de la creación, de la cultura venezolana a la que le entregara todos sus deslumbrantes desvelos. La ingratitud y la carencia de grandeza del teniente coronel la irritaban hasta lo indecible. Una mujer de su grandeza de alma no podía soportar tanta mezquindad, tanta maldad, tanta porquería en alguien de su misma nacionalidad.
He asistido a sus honras funerarias, conmovido. Dominaba en una mañana serena y soleada la misma grandeza, la misma quietud, la misma civilidad y la misma discreción que marcaron todos los actos de su vida. Como para remarcar que sus funerales tenían lugar en otra época, que por fortuna no fue la suya, ni un solo rastro, ni una mínima brizna de presencia del poder que de alguna u otra manera contribuyó a gestar. En la ingenua y decente creencia de una socialista de corazón que de ese albañal cuartelero podría brotar algo que no fuera la discordia, el odio, el resentimiento.
La desconcertante ausencia de quienes detentan por ahora el poder en Venezuela en las honras fúnebres de la primera mujer de la cultura venezolana moderna demuestra el grado de desintegración que nos afecta. El odio no perdona barreras ni conoce limitaciones. Alcanza hasta los cementerios. Pudre y carcome el alma de los gobernantes. Ya más muertos que vivos.
Venezuela es otra. Diciembre de 1998 marca el fin de una era – la de la paz, la concordia, la prosperidad y el progreso – y abre el abismo de iniquidades que la separa de la época que vendrá. Un interludio que ya lleva 14 años de disgregación y decadencia. Que la muerte de nuestra admirable María Teresa Castilla sea la alborada de una Venezuela capaz de recordarla con amor. Y situarla en las alturas que se merece. Que en paz descanse.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

- Publicidad -

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

Terminal de Barquisimeto registra un incremento del 20% de pasajeros en comparación a 2023 #25Dic

El cierre de 2024 ha traído consigo un notable aumento en la movilización de pasajeros en el Terminal de Pasajeros de Barquisimeto, uno de los puntos de mayor conectividad en el estado Lara.
- Publicidad -

Debes leer

Dulce cantante mexicana

Fallece la cantante romántica mexicana Dulce a los 69 años #26Dic

Bertha Noegart, conocida popularmente como Dulce, falleció el pasado 25 de diciembre en Ciudad de México, después de sufrir complicaciones en su proceso de rehabilitación por un procedimiento quirúrgico de decorticación pleuropulmonar.
- Publicidad -
- Publicidad -