Reporteros Sin Fronteras (RSF) consideró hoy que la ratificación de la multa impuesta al canal venezolano Globovisión, además de ser una cantidad desproporcionada, constituye un precedente “muy peligroso” para la libertad de información.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela decretó ayer un embargo sobre los bienes del canal privado Globovisión por 5,6 millones dólares, al declarar procedente una solicitud de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) de aumentar el monto de una multa impuesta al medio de comunicación.
En 2010, Conatel impuso una multa de 2,1 millones de dólares al canal privado de televisión por la cobertura de una crisis carcelaria de junio del año pasado.
“¿Al informar sobre la situación más que crítica del sistema penitenciario venezolano, denunciada ya por varias organizaciones de la sociedad civil, Globovisión habría cometido ‘apología al delito’ y ‘zozobra a la ciudadanía’?”, se preguntó hoy la organización.
Para RSF, la decisión del Tribunal esta semana “pone en evidencia los peligros de ciertas cláusulas de la ley y constituye sobre todo, un precedente muy peligroso para la libertad de información dada la desproporción de la sanción, que afecta también la supervivencia de ese medio”.
Ese organismo en defensa de la libertad de prensa consideró además que la medida “deja entrever una verdadera campaña contra este canal, conocido por su posición muy crítica hacía al actual gobierno”.
En la nota se critica además que la decisión del tribunal se haya producido sin esperar el resultado de un juicio de nulidad presentado por la cadena, y se indica que para impedir la ejecución del embargo que también le ha sido decretado, Globovisión haya accedido a pagar esa multa.
El embargo resulta de sumar el doble de la multa impuesta al canal por Conatel en octubre de 2010, que ascendía a 9,3 millones de bolívares (algo más de 2,1 millones de dólares), “más las costas de la ejecución”, lo que resulta, según el tribunal, en 5,6 millones de bolívares (1,3 millones de dólares).
“Al acercarse las nuevas elecciones presidenciales, que se llevarán a cabo el próximo 7 de octubre, la sentencia del TSJ alimenta aún más la desastrosa polarización en la que todos los periodistas, independientemente de su tendencia, son en última instancia las víctimas”, concluyó RSF en su comunicado.