Gracias a una alianza estratégica con la Clínica de Oído, Nariz y Garganta, la Fundación del Niño Dejando Huellas benefició a seis niños con intervenciones de labio leporino y paladar hendido.
En Venezuela, 1 de cada 700 nacidos vivos viene al mundo con labio leporino o paladar hendido; registrando una de las más altas incidencias en el mundo. El tratamiento es totalmente quirúrgico. Por ello, la institución se ha dedicado a atender esta patología, con intervenciones que, por su alto costo, suelen ser inalcanzables para las personas de bajos recursos.
Es un defecto congénito que consiste en una hendidura o separación del labio superior. Puede ser derecho, izquierdo o ambos. Se origina por un crecimiento incompleto de ciertas estructuras maxilares y nasales de la boca en la etapa embrionaria; y es uno de los defectos del nacimiento más frecuentes; constituyendo un 15% de las malformaciones congénitas. Por lo general, se presenta acompañado de paladar hendido.
Actualmente, esta institución cuenta con 25 programas y dos principales áreas: asistencia social en salud y área integral, que enmarca cultura, recreación y deporte.
Los pequeños pacientes cuentan, además, con un seguimiento médico que se ofrece en las propias instalaciones de la fundación, en las inmediaciones de la Catedral de Barquisimeto.
Desde las 8:00 de la mañana, abren las puertas para la atención de los padres y representantes en busca de mejoras, sobre todo en materia de salud para sus niños.
Aquellos interesados en obtener los beneficios de los programas que desarrolla la Fundación Dejando Huellas, deberán presentar copia de la partida de nacimiento del niño, fotocopia de la cédula de identidad del representante, informe médico y una carta donde explique la condición del niño, dirigido a Marielba Díaz de Falcón, primera dama.
La sede de esta institución se encuentra en la Avenida Venezuela con calle 34, antiguo edificio de la Prefectura, donde las madres pueden acercarse con los documentos médicos para canalizar las ayudas a los menores.
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