La supervivencia de las empresas que han logrado subsistir a este proceso de “exterminio” que se ha registrado en los últimos 13 años, hace que el mercado se concentre en pocas manos y se crean estructuras y dominio del mercado pueden ser consideradas como estructuras monopólicas.
La explicación la formula el presidente de Fedecámaras, Jorge Botti, al ser consultado en torno al proyecto de Ley contra el Monopolio que en estos momentos está siendo sometido a discusión en la Asamblea Nacional, violentando nuevamente el principio constitucional de la participación, ya que el mismo no ha sido sometido al proceso de consultas con los diversos sectores del país.
Recuerda que cuando hay menos actores ofertando ciertos productos, existe una tendencia natural en los mercados a concentrarse las ventas en menos actores, las empresas que han logrado sobrevivir a los controles, que además evitan la competencia porque para entrar en los controles en Cadivi se toma dos o tres años, y sólo los más grandes subsisten.
-El hecho de que alguien tenga dominio sobre un mercado porque es el que más tiene un producto, o el único que lo tiene, no quiere decir que necesariamente se comporta como un monopolio, la conducta monopólica es la que es pechada, es la que es punible en todas las legislaciones del mundo, donde precisamente lo que se hace con una Ley como esta es identificar los mercados monopólicos, las conductas monopólicas, tratar de evitarlas y sobre todo promoviendo la libre competencia-, afirma Botti.
Advierte que es necesario trazar muy claramente la línea de diferencia entre una estructura que puede ser monopólica y una conducta monopólica, indicando que esta última es la que hay que pechar y se expresa al menos de dos maneras: en primer lugar haciendo abuso del precio, porque sabe que es el único que tiene el producto para ofertarlo, si no hay abuso de ese precio y el precio está regulado, entonces no puede haber monopolio; pero también hay una conducta monopólica de la que poco se habla, y es la restricción de la oferta.
-Aquí tenemos un ejemplo muy cercano que nos puede ayudar a entender cuál es el peor de los ejemplos de un monopolio público, me refiero a la economía cubana, a la Isla de Cuba, donde solamente el gobierno decide que producto come usted, cuando lo come y quien se lo vende, y esta es una conducta monopólica a través de la restricción de la oferta-, dijo Botti.
Señaló que está a la espera de la invitación de la Asamblea Nacional, para presentar las observaciones del movimiento empresarial organizado en torno a esta nueva normativa.
