España, que derrotó el miércoles a Portugal en semifinales de la Eurocopa-2012, buscará hacer historia ganando su tercer título internacional consecutivo, para gloria de una generación dorada que tiene al Mundial de Brasil-2014 en el horizonte.
La Roja busca en Ucrania y Polonia convertirse en la primera selección en ganar Eurocopa-Mundial-Eurocopa de forma consecutiva, tras haberse impuesto en la competición continental de Austria y Suiza en 2008 y en Sudáfrica-2010.
Ahora sólo le falta un partido, la final del domingo en Kiev, para entrar en la leyenda.
«Tengo la opinión de que nos ha ido bien con nuestro estilo. No debemos dudar de él. Lo peor sería tener estas dudas. Tenemos recursos para emplear antes aquellos equipos que juegan replegados», ha repetido el seleccionador español, Vicente del Bosque, durante esta Eurocopa.
Y con más aprietos que en las dos anteriores competiciones, esa apuesta por un fútbol atrevido y desenfadado le ha vuelto a dar resultado a España hasta ahora, cuando le falta el último escalón a la gloria.
Del Bosque seguirá hasta Brasil-2014, al haber firmado su prolongación en Polonia, durante la presente Eurocopa, por lo que afrontará las eliminatorias en que su mayor rival es Francia, al que eliminó en cuartos el 23 de junio (2-0) en el torneo continental.
La filosofía de la selección española no cambiará ni probablemente tampoco muchos de sus hombres, aunque para bastantes de ellos, ese Mundial brasileño sería su última cita internacional, poniendo simbólicamente cierre al recorrido de una generación dorada.
Iker Casillas y Xavi Hernández, dos de los buques insignia de esta selección, llegarán al Mundial de Brasil-2014, si España se clasifica, con 33 y 34 años, respectivamente.
Los porteros suplentes de Casillas, Víctor Valdés y Pepe Reina, también llegarían a Brasil con 32 años.
Otros componentes de esta selección que colocó a España en el mapa del fútbol, después de años de sequía de su selección, son Xabi Alonso, que tendría 33 años en Brasil-2012, Alvaro Arbeloa, que llegaría con 31.
Incluso los dos ausentes, David Villa y Carles Puyol, tendrían respectivamente 32 y 36 años si España jugara esa fase final de Brasil-2014.
Andrés Iniesta y Fernando Torres, más jóvenes, tendrían 30 años, por lo que podrían llegar a un Mundial más, el de Rusia-2018, aunque ya con 34.
Probablemente, en ese Mundial de Brasil-2014 ya se empiece a producir el relevo ya que hay algunos jugadores jóvenes que no han participado casi en esta Eurocopa y que piden paso, como Juan Mata (24 años), Javi Martínez (23).
Otros hombres como Gerard Piqué (25), Sergio Busquets (24), Sergio Ramos (26), Jordi Alba (23), Cesc Fábregas (25), David Silva (26), Jesús Navas (26) o Pedro Rodríguez, permitirán que no se produzca un relevo traumático.
Un buen papel en Brasil-2014, un país en que el fútbol es una religión, daría más puntos a este equipo de la Roja, en el debate de si la actual selección española es una de las mejores de todos los tiempos.