Es el temor de la mayoría de los habitantes de la capital de la parroquia del municipio Torres expresado por una de sus habitantes.
Ella tiene su casa en el oeste de la población, el sector más cercano a la presa El Ermitaño, un embalse construido en 1988 en una superficie de470 hectáreasde espejo de agua, capacidad suficiente para abastecer a los vecinos y regar unas750 hectáreassembradas, lo que no ha hecho en sus 24 años de existencia.
En temporada de invierno recibe las aguas de los ríos y quebradas Tarascón, El Cerrón,La Esperanzay Las Piñas,lo que le ha permitido subir sus reservas últimamnente, incrementándose la preocupación de quienes residen en sus cercanías.
Como se denunció en El Impulso, el aliviadero de fondo, que depende de una tubería, se encuentra obstruido por el sedimento producto de la falta de mantenimiento.
Queda dependiendo solamente del otro aliviadero, que recibe el torrente cuando se sobrepasa la cota máxima y es allí donde surge el temor de los pobladores de Quebrada Arriba pues hace pocos días parte de la estructura quedó destruida en su mayor parte.
“Eso fueron sólo dos aguaceros que cayeron y acabó con todo ese canal, y faltan los inviernos de agosto que por aquí son muy fuertes, con granizo y todo”, dijo Marcos Riera, quien encabeza un grupo denominado, Asamblea pro mejoras de El Ermitaño.
“Nosotros tememos que, de no tomarse medidas y hacen los trabajos que se requieren con urgencia, el pueblo sea arrasado por el agua de la represa”, afirmó.
Pero la comunidad de Quebrada Arriba no se ha quedado esperando que el Ministerio del Ambiente haga lo que debe hacer sino que se organizaron y con recursos propios y de algunas empresas colaboradoras instalaron un aliviadero para que el agua salga, labor que se prolongó por varios días.
Con la colaboración de algunos técnicos colocaron un tubo de16 pulgadaspara, por gravedad, “aliviar” la capacidad del embalse.
Ese trabajo lo efectuaron hace un mes, sacando1.800.000 litrospor hora, lo que indica que hasta ahora han aliviado 130 millardos de litros que de no haber salido podrían haber colapsado la berma (tapón) y provocado un desastre.
Además, también por iniciativa personal, colocaron una manguera de seis pulgadas y, también por gravedad, están enviándole agua a los habitantes del caserío Paramito, que no la tenían.
Pero desean hacer más y para construir otro “sifón” solicitaron de Hidrolara aporte150 metrosde tubo de16 pulgadas, donativo que, según se conoció, depende de la firma de la presidenta del organismo, ingeniero Adriana Díaz, la que esperan.
Mientras tanto, buzos al servicio del Ministerio del Ambiente siguen trabajando en el aliviadero de fondo, tratando de limpiarle de todo el sedimento que impide el necesario desagüe, labor que se ha hecho muy dificultosa debido a la obstruccióin existente.
Llama la atención el que de la alcaldía de Torres es poca la colaboración recibida pues apenas entregaron unos pocos metros de tubo y quienes cobraron por eliminar los arbustos que cubrían la berma no se preopcuparon en recoger las ramas que siguen contaminando las orillas.
“Es que el peligro para algunos sectores no es el agua si se produce una rotura de la presa sino del lodo que bajaría a torrentes y así lo determinó un trabajo adelantado por Protección Civil.
A pesar de lo que hace la comunidad y el Ministerio del Ambiente, los habitantes de Quebrada Arriba no están tranquilos, e incluso han establecido un sistema de comunicaciones con los caseríos ubicados en el occidente del embalse.
De esa forma, cuando llueve fuerte en la zona una persona lo informa a otra en Quebrada Arriba y se declara la emergencia, aunque a nivel oficial descarten insistenteente cualquier riesgo de derrumbe de la berma o tapón que contiene los 22.500 hectómetros cúbicos de agua depositados en las470 hectáreasde extensión.
Los más paradójico es que mientras a poca distancia deben botar millones de litros del líquido vital, los habitantes de Quebrada Arriba deben consumir agua salobre, sin el correspondiente tratamiento para hacerla saludable.
Todos confían en que los trabajos actuales no se queden en eso sino que algún organismo, entre ellos Inparques, se decida a construir un parque recreacional en las orillas del embalse para que la población se convieta en otro atractivo turístico del estado Lara.
Uno de los vecinos recordó que hasta hace algunos meses existía un balneario alimentado por el aliviadero de fondo al que, sobre todo los fines de semana, acudían numerosas familias a disfrutar del baño bajo la sombra de los árboles allí existentes.
Eso podría reaparecerr, no sólo para quienes residen en la capital parroquial sino también en otras poblaciones de la entidad ávidos de sitios sanos de esparcimiento familiar. Igualmente esperan que la vía que les comunica conla Lara-Zulia, concretamente con el sector Puricaure, sea reconstruido por completa permitiendo un viaje más placentero a quienes se muestren interesados en visitarles.
Fotos: Luis Salazar
