Después de militar y activar como dirigente político juvenil en el partido Unión República Democrática (URD), Fausto Izcaray estimulado por su hermano Eduardo (Lalin), quien cursaba estudios de letras y periodismo, decidió dejar sus clases de derecho y psicología en la UCV para formarse como periodista en la escuela de esa casa de estudios superiores de donde egresó en 1967.
Nunca le gustó la abogacía y recuerda que en casi todas las clases se quedaba dormido. «Empecé a estudiar derecho por aquello de que los políticos tenían que ser abogados».
Por ser amante de la historia, la cultura, la música y literatura, se le hizo fácil asimilar conocimientos y destrezas, convirtiéndose en un destacado estudiante.
Tuvo como profesores a Germán Carrera Damas, Manuel Caballero y Raúl Agudo Fréitez, entre otros. Se graduó con honores y fue de los tres primeros de su curso.
Trabajó en el departamento de prensa de la UCV; luego pasó a ser redactor de la revista Semana y más tarde director del departamento del mismo claustro.
A raíz de la intervención de la universidad por la actuación de grupos vandálicos e irregulares en el primer gobierno de Rafael Caldera, salió de su labor y fue a trabajar al periódico Últimas Noticias.
Recuerda como si fuese ayer, que no existía el Colegio Nacional de Periodistas, sino la Asociación Venezolana de Prensa, la AVP. Su promoción, por cierto, llevó por nombre el CNP en apoyo a la naciente organización gremial en ese entonces.
A propósito del Día del Periodista a celebrarse hoy 27 de junio, este medio impreso invitó al reconocido comunicador social, analista político, encuestólogo, asesor de imagen e investigador de medios, al acostumbrado foro-desayuno con el director del Decano de la Prensa, arquitecto Juan Manuel Carmona, el jefe de Redacción, José Ángel Ocanto y los periodistas Maevy Cordero y Nolberto Herrera
Tubazos
El primer tubazo, recuerda Izcaray, lo dio en 1969 cuando el Presidente de la República reformó la Ley de Educación y el rector de la UCV, Oswaldo De Sola anunció la salida de las FAN de la universidad, tomada por militares.
«El rector declaró a los medios que la Fuerza Armada se iba a retirar pero el ministro de Defensa, general García Villasmil, manifestó que los militares no saldrían en función de evitar el regreso de los guerrilleros a la UCV».
Los únicos que titulamos la posición frontal y firme de la autoridad universitaria fue sólo Últimas Noticias y EL IMPULSO.
En otra oportunidad, rememora, Las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional sacaron un comunicado sobre una aclaratoria y pidieron que quien buscara el material fuese Fausto Izcaray.
«Me conocían porque era amigo de Jorge Rodríguez (padre). Fui muy asustado porque temía ser detenido por la Disip, pero el jefe del periódico me asignó varios compañeros y estuvieron muy pendientes. Hicieron un operativo hasta que retiré el material de una papelera de una iglesia en la avenida México y salí airoso de la tarea».
En 1975 comenzó a trabajar para Fudeco en el área de investigaciones y programas sociales y desde entonces se radicó en la capital musical de Venezuela. Luego laboró para el Banco de Lara.
Moderó el programa radial Primicias con Gustavo Carmona desde el entonces hotel Hilton y siempre tenían como invitado a los huéspedes, entre ellos al cantautor Armando Manzanero.
Seudónimo
Izcaray comenzó a laborar para la cadena Capriles bajo el seudónimo de Jorge Saldivia, porque era una costumbre en las décadas del 60 y 70. Algunos lo hacían de esa manera en resguardo a su integridad física por sus férreas posiciones políticas.
Publicidad y mercadeo
En 1978 muere su padre y es cuando decide terminar su tesis doctoral cambiando su orientación profesional.
Buscó la docencia y se dedicó a dar clase en el Pedagógico y asesoró empresas en los tiempos libres.
Creó la empresa Multi-análisis. Paralelamente, hacía labores de asesorías y se especializó en las áreas de comunicación, publicidad mercadeo y sobre todo en la comunicación organizacional y procesos de cambios.
Amplio campo
Fausto considera que el periodista y el comunicador social tienen un amplio campo de aplicación.
«El periodismo de hoy es el propio y adecuado para la época que vive el país». «Puede haber una decadencia en la formación de algunos periodistas en cuanto al manejo de lenguaje, pero las escuelas han proliferado y hay gente muy preparada».
El profesional de ahora tiene que estar más preparado porque es un reto el cúmulo de los hechos y la capacidad de estar presentes en todos los lados por los medios digitales, acuña.
«Para mí el periodismo es una profesión fascinante y de mucho compromiso por su especial responsabilidad, ser el sistema nervioso de la sociedad».
Fotos: Billy Castro
