La pretemporada inició ayer, pero buena parte de la plantilla sigue sin cobrar los dos meses de salario que les adeuda la directiva, producto de los referidos problemas económicos, derivados de la intervención temporal de la mencionada empresa de tractores, propiedad del presidente del equipo.
Arid García, que afronta una investigación legal y está fuera del país, está prácticamente atado de manos y no puede inyectarle dinero a la oncena, lo cual lo ha llevado a estudiar la posibilidad de vender la franquicia, según lo señalado por una fuente del equipo.
El interesado en adquirir la totalidad de las acciones sería Jorge Hernández, el mismo dueño de Guaros de Lara, equipo insertado en la Liga Profesional de Baloncesto.
Al parecer, Hernández habría presentado una oferta por el total de las acciones y está a la espera de una respuesta. El interés del empresario no es nuevo, puesto que ya manifestó deseo en ayudar al equipo a salir de la situación de apremio, cuando se rumoraba, meses atrás, que el equipo desaparecería o caería en manos del gobierno por la vía de la expropiación.
El cambio de timón es inminente, al punto de que ya se habla de una “transición” entre los miembros de la organización rojinegra, señal de que las negociaciones van bien encaminadas.
