El hijo del señor Jesús Bracho aprendió a caminar en el callejón La Cruz del sector Vallecito Este, que en ese entonces era de tierra, y 40 años después, afirma que esos caminos están en peores condiciones y a la sombra de cualquier atención gubernamental.
Al parecer, los trabajos para colocar tubería de aguas blancas y cloacas, han quedado inconclusos, y los huecos crecen y se hacen más profundos esperando por el asfalto.
-Me entristece ver cómo se despedaza el sector en el que crecieron mis hijos, asegura Bracho, quien forma parte del consejo comunal de esa zona de la parroquia Agua Viva.
Indicó que las calles que están en peor estado son la Tarabana, Independencia, La Cruz, entre otras, que el sólo transitar es sinónimo de atentar contra el tren delantero del vehículo.
Solamente en la Calle Tarabana, hay una laguna perpetua que impide el paso de vehículos pequeños, y quienes osan atravesarla, corren el riesgo de quedarse atascados.
Una casa vecina es la más afectada con el gran estanque de agua podrida, «pues se nos mete por la puerta o por el portón, aunado a que con el paso de los camiones de agua potable, la pared perimetral está a punto de desplomarse», narró la propietaria.
En penumbras
En las casi diez calles del sector Vallecito Este, muy pocas con asfalto, «no sirven ni los postes de alumbrado público».
Eduvigis Campo, habita en la comunidad desde hace 30 años, y cuenta que hace cinco meses compraron 15 bombillos para colocarlos en los postes y duraron 10 días, porque las conexiones están sulfatadas y las continuas fallas eléctricas dañan los costosos bombillos.
-Nos urge que Corpoelec venga a la comunidad a efectuar el correspondiente mantenimiento a las líneas y conexiones, acotó la vecina, adicionando que dichos apagones han ocasionado numerosos daños a los electrodomésticos.
Al caer la noche, la zona queda en penumbras y a pesar que la inseguridad no ha tocado el lugar, es un riesgo transitar por el pedregoso sector.
Es una bendición conseguir gas
Conseguir un cilindro de gas en Vallecito, es una bendición, toda vez que los camiones que reparten el vital recurso, acuden cada tres meses a la comunidad.
Bracho comentó que cada familia debe «montarse la bombona en la espalda y caminar un largo trecho hasta la Avenida Terepaima para acceder a un autobús que te deje en Agua Viva Centro o Cabudare».