Dos de los asentamientos habitacionales más importantes y emblemáticos de la ciudad de Barquisimeto son las urbanizaciones Bararida y La Concordia, ambas fundadas el 24 de junio de 1950 bajo el gobierno de Rómulo Betancourt.
Fueron las primeras que se construyeron en su estilo en América Latina, con una inversión de 28 millones de bolívares asignados al Banco Obrero, y destinados a 4 mil viviendas en todo el país, de las cuales 700 se hicieron en los sitios que hoy componen ambas urbanizaciones y que, con el tiempo, han ido creciendo con edificaciones y nuevos sectores.
Habitantes de los diferentes sectores de Bararida Nueva, Vieja, Norte, Sur y La Concordia, celebran mañana su 62º aniversario, con actos a beneficio de la comunidad y de acercamiento entre los integrantes que componen estos complejos habitacionales.
En el marco del aniversario, el día de hoy, a partir de las 9 de la mañana, en la Iglesia Evangélica Amor de Dios, se realizará un homenaje a los fundadores de las urbanizaciones con actuación del Grupo Tamunangue del Instituto Municipal de la Cultura (IMCA).
Un día después, el próximo domingo, fecha en la cual se celebra el aniversario, los miembros de esta comunidad arrancarán las actividades a las 11 a.m., con una misa en la iglesia de La Coromoto. Una vez finalizada, dará paso a una participación de un grupo de danzas pertenecientes a la profesora Nery Jhonson y el Grupo de Niñas y Niños de la Escuela Juan Tamayo Rodríguez, de la Ruezga Norte.
El próximo martes 26 de junio, a las 5 de la tarde, en la Universidad Fermín Toro vía a El Ujano, se realizará un concierto a cargo del Coro Infantil, del Sistema Nacional de Coros – Núcleo Lara; dos día después, a las 9 de la mañana se llevará a cabo una actuación del Grupo de Tamunangue, en la Escuela Nacional Bolivariana María Pereira de Daza, con los niños de esa institución.
Por último, el viernes 29 de este mes, en la Cancha Deportiva del Edifico La Mora, se realizará un torneo de diferentes disciplinas deportivas.
Gloria Martínez y Brismary Vásquez son vecinas de la urbanización y están a cargo de todos estos actos, conjuntamente con otros miembros de esa comunidad, ambas expresaron su orgullo de pertenecer a esta urbanización: «Yo me siento feliz de vivir aquí, tenemos una gran calidad humana y solidaridad; esta es una gran urbanización», expresó Martínez, quien trabaja de voluntaria en la Sala de Rehabilitación Integral y es representante del Comité de Salud del consejo comunal de la zona.
Piden seguridad
Por otro lado, ambas residentes de las comunidades inmersas en la celebración, lamentaron que en los últimos años, la delincuencia y la inseguridad se ha apoderado de las calles de las urbanizaciones, lo cual ha obligado a los miembros de veredas y vías a cerrar con rejas los accesos para tratar de mitigar este flagelo. «Hemos sido víctimas de los robos, han saltado a las casas y han robado carros», comentaron ambas damas.
Fotos: Dedwison Álvarez