Alemania exhibió todas sus virtudes y derrotó el viernes 4-2 a Grecia para avanzar a las semifinales de la Eurocopa.
Vertical, veloz y contundente, la selección de Joachim Loew se impuso con dianas de Philipp Lahm (39 minutos), Sami Khedira (61), Miroslav Klose (68) y Marco Reus (74). Giorgos Samaras igualó transitoriamente por Grecia a los 55 y Dimitris Salpingidis maquilló el marcador con un penal a los 89.
Alemania se clasificó por séptima ocasión a las semifinales de la Euro, donde enfrentará el jueves al ganador del partido del domingo entre Inglaterra e Italia. El campeón España choca el sábado contra Francia para decidir el oponente de Portugal, el otro semifinalista del torneo.
Loew se dio el lujo de dejar en la banca a titulares como Mario Gómez, el goleador de Alemania en esta Euro con tres tantos, Thomas Mueller y Lukas Podolski, pero de todas formas sus reemplazantes demostraron que la selección germana es una de las favoritas, sino la gran favorita, para alzarse con el título.
Grecia apeló a su fórmula de siempre: defenderse con todo y apostar al contragolpe, una receta con la que conquistó la Euro de 2004.
Aunque tocó la puerta del área griega desde los primeros minutos, Alemania no encontraba la forma de vencer el cerrojo helénico y fallaba en el toque final.
Finalmente, fue un pincelazo de genialidad el que abrió el marcador, cuando Lahm enganchó una pelota a botepronto y sacó un cañonazo con comba desde afuera del área que el arquero Michalis Sifakis no pudo atajar.
Alemania tuvo otras oportunidades antes del entretiempo, pero se fue al descanso con una ventaja mínima con sabor a poco, tomando en cuenta su abrumadora ventaja en posesión del balón (71-29 por ciento en todo el partido) y remates al arco (14-5).
Obligados a anotar, los griegos salieron con una mayor vocación ofensiva en el complemento y se esperanzaron con el gol de Samaras, quien empujó el balón a bocajarro para culminar un rápido contragolpe que inició Salpingidis por la banda derecha.
El gol fue como un bofetón para los alemanes, que reaccionaron con furia y bombardearon el arco de Sifakis.
Khedira les devolvió la ventaja al prender la pelota en el aire desde cerca del punto de penal, Klose aumentó la diferencia con un cabezazo y Reus completó la sinfonía al enganchar la pelota de primera y mandarla al ángulo tras un rebote del portero griego.