El príncipe Guillermo, otrora uno de los solteros más codiciados del mundo, ha cumplido 30 años y lo celebra con familiares y amigos.
Funcionarios del palacio dicen que Guillermo conmemorará sus tres décadas de vida en privado con su esposa, Kate Middleton, y quizás algunos amigos cercanos. Dicen que se prevé una fiesta sencilla.
Guillermo realiza la carrera militar como piloto de helicóptero de rescate mientras se adapta a la vida matrimonial y asume mayores responsabilidades reales. Está estacionado en una base aérea en el norte de Gales y recientemente estuvo en las Islas Malvinas, en el Atlántico sur.
Junto a su esposa ha realizado una serie de apariciones públicas en semanas recientes, a menudo en representación de su abuela, la reina Isabel II, en eventos relacionados con los festejos por sus 60 años en el trono, una celebración de todo un año llamada Jubileo de Diamante.
Guillermo parece sentirse cada vez más cómodo en público, escoltando a su esposa, formalmente conocida como la duquesa de Cambridge, en veladas de la alta sociedad y eventos de presentación.
Se ha rumorado ampliamente que la pareja está próxima a tener familia. Las conjeturas han sido alimentadas por un comentario de Guillermo, quien dijo que algún día le gustaría tener hijos.
Se espera que Guillermo y su hermano, el príncipe Enrique, desempeñen un papel prominente como embajadores especiales de los Juegos Olímpicos de Londres.
Guillermo también heredaría unas 10 millones de libras (15,7 millones de dólares) en su cumpleaños, de acuerdo con los términos del testamento de su difunta madre, la princesa Diana.
El monto preciso se desconoce porque el valor actual del fideicomiso creado por Diana no se ha hecho público.
Funcionarios del palacio se han negado a comentar las finanzas privadas de Guillermo, y es posible que el príncipe decida dejar el dinero en un fideicomiso.
