La superación de la dependencia de la renta petrolera con la cual ha vivido el país durante los últimos años e impulsar al sector manufacturero, son los principales objetivos de la Visión Industrial Venezuela 2025, propuesta que fue dada a conocer por el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales, Conindustria, Carlos Larrazábal González, durante su presentación en el Congreso anual de la organización gremial.
En su intervención esbozó lo que, a su juicio, debe ser el comienzo o punto de arranque para la formulación de una nueva visión de hacia dónde debe encaminarse al país con la finalidad de lograr un crecimiento económico sostenible y capaz de permitir una mejor calidad de vida a sus ciudadanos.
Precisó que ante la compleja realidad venezolana, Conindustria insiste en su propia y profunda revisión de su visión estratégica sobre el país que aspiramos tener, recordando que el actual modelo de conducción política, ha colocado al sector industrial en una posición de precaria supervivencia, realidad que difiere mucho de las de los demás países del continente. En ese sentido, asegura que el momento exige de sus dirigentes creatividad, proactividad y coraje para encarar el futuro posible.
Proyecciones para el 2025
Indicó que la meta para 2025, es que el país cuente con más de 15 mil industrias que generen más de 750.000 empleos, para una participación del sector manufacturero en el Producto Interno de Bruto (PIB) de 20%.
Dijo que, luego de dos congresos anuales y muchas horas de trabajo y discusión con múltiples actores de la sociedad, Conindustria presenta el proyecto en construcción de una Visión Industrial Venezuela 2025, como una invitación extendida a todos aquellos que se sientan llamados a aportar ideas, sugerencias y experiencias.
Como punto de arranque para una nueva política de desarrollo, Conindustria considera vital realizar un balance entre las bondades y oportunidades que podrían atribuirse a una propuesta de desarrollo motorizada por la industrialización: generación de empleos estables y bien remunerados; producir más con mejor calidad y con mayor valor agregado nacional; y construir una relación de mayor beneficio con la comunidad, entre otras cosas. En contraste, el sector productivo exhibe hoy debilidades asociadas con la falta de cultura competitiva, la alta dependencia del Estado, déficit de mano de obra capacitada, incertidumbre jurídica y controles excesivos por parte del gobierno, etc.
Constituye un gran reto
-La Visión Industrial 2025 tiene que resolver cómo aprovechar la parte positiva del balance y superar los inconvenientes, poniendo sobre la mesa la convicción de que tendremos una mejor Venezuela cuando logremos adoptar una estrategia país inclusiva, modernizadora, que reconozca y fomente en cada quien el conocimiento, la innovación y la superación, aseguró.
Señala que esta visión define nueve objetivos fundamentales: reducir la dependencia de las importaciones y expandir los mercados de la producción nacional; superar el rentismo a través de una capacidad productiva diversificada que exporte más allá del petróleo; maximizar el potencial de generación de empleo incorporando a los jóvenes; establecer centros de capacitación y preparación para el trabajo en las empresas; promover los espacios de diálogo para la reestructuración del diálogo social entre los factores involucrados en el desarrollo productivo, especialmente con los trabajadores; procurar condiciones que soporten la competitividad necesaria para el desarrollo productivo; propiciar el desarrollo de la tecnología e innovación; trabajar con las instituciones financieras para disponer de esquemas de financiamiento que potencien el proceso de industrialización y recuperar y lograr una industria manufacturera sólida que aporte a la recuperación del sector petrolero como palanca de proceso pero alineado a una estrategia de desarrollo sostenible que permita la diversificación de la economía.
Impulsar el diálogo social
Para alcanzar estos objetivos de contar con un país moderno e industrializado, el sector industrial está dispuesto a trabajar de común acuerdo con el sector público para que éste sea más eficiente y combatir la corrupción.
Larrazábal expresó que la estrategia de la industria tiene nombre y justificación: Venezuela. Insistió en que los industriales creen que es necesario un compromiso por una visión compartida de largo plazo, para más allá de la renta petrolera, producir, innovar, transformar, evolucionar y ser protagonistas del desarrollo armonioso y sostenible de una generación de bienestar y oportunidades.
Foto: O. Azuaje