Un leve retraso en las maniobras de instalación de las vigas del distribuidor Uruguay producto de las últimas precipitaciones registra esta obra que ejecuta el Instituto de Vialidad del estado Lara.
Así lo informó la ingeniera Carolina Fortoul, presidenta de la institución, quien resaltó que pese a la ligera demora el cronograma de los trabajos no ha sufrido alteraciones significativas.
«Con lluvia no podemos trabajar porque el lodo del suelo se pone muy baboso y hace peligrosa la zona para las grúas encargadas de levantar las estructuras», explicó la funcionaria.
Hasta este martes se habían colocado nueve vigas, de las cuales dos se instalaron ese mismo día. «Las vamos subiendo progresivamente de manera de no entorpecer con las grúas y los materiales el tráfico vehicular que se desplaza por la avenida Ribereña».
Pese a la intención, la funcionaria reconoce que las labores sí afectan en alguna medida la fluidez deseada del parque automotor. Sin embargo, «ya se vienen las vacaciones escolares y la cantidad de carros seguramente disminuirá considerablemente. Lo peor se está viviendo actualmente».
El problema se hace evidente a primera hora de la mañana, a mediodía y al final de la tarde, cuando hay mayor cantidad de automóviles haciendo uso de la vía y que deben, obligatoriamente, disminuir la velocidad para evitar llevarse por delante algún obstáculo de la construcción.
Las primeras siete vigas se comenzaron a instalar hace aproximadamente un mes, que sumadas a las dos de ayer dejan pendiente un saldo de cinco solamente.
Fortoul explicó que una viga está constituida por tres dovelas, es decir, piezas de concreto armado que se unen con guayas para posteriormente ser montadas entre ambos muros de contención. Por eso se llaman vigas postensadas.
En la escena de obra civil se observan unas nueve dovelas que se convertirán en los próximos días en tres vigas.
«Actualmente tenemos cuatro frentes de trabajo simultáneo. Dos son en la zona de estribos, uno en el muro de concreto y uno con el sector de electricidad, los cuales arrojan un total de 50 obreros en faena.
Con el objetivo de reponer el tiempo perdido y acelerar los trabajos, los grupos de trabajo sobrepasan el límite de las 5:00 de la tarde e inclusive son habilitados para los días sábados cuando hay menos tráfico.
Fotos: Elías Rodríguez
