A las 7.00 de la mañana, conductores de unas seis líneas de «rapiditos» que prestan su servicio en las comunidades Las Tinajitas, Moyetones, Santa Isabel, San Francisco, La Playa, entre otros sectores, protestaron por segunda vez, en menos de una semana, en reclamo a las autoridades municipales y regionales.
Se quejan del deplorable estado de la vialidad, una realidad que ocasiona serios problemas a los profesionales del volante y también a vecinos en general. En la Zona Industrial III, cerraron la vía que conduce al mercado Mayorista, en ambos sentidos; también la avenida Las Industrias, a la altura de Moyetones y diagonal al Cementerio Nuevo, a pocos metros de la avenida Florencio Jiménez.
Fue un caos movilizarse hacia este lado del oeste de la ciudad, donde la manifestación se extendió hasta horas de la tarde, debido a la ausencia de un representante de algún organismo oficial que se responsabilizara por el deterioro vial.
Freddy Montoya, vecino de Las Tinajitas, declaró que desde hace cinco o siete años, es muy crítico el estado del asfalto y, por esa razón, decidieron apoyar la iniciativa de los transportistas quienes advierten con suspender el servicio en algunas calles de las barriadas hasta tanto sean reparadas.
«Nos preocupa que Las Tinajitas esté quedándose sin accesos en buenas condiciones; los taxistas tienen toda la razón en no querer pasar, sólo que nosotros seríamos los más perjudicados. Aquí, ninguna autoridad se interesa por tendernos la mano», sostuvo el habitante.
Frente al liceo Francisco Jiménez Valera (Frajival) hay un hueco que casi alcanza lo ancho de la calle. Los consejos comunales de la zona, tienen pruebas de las numerosas solicitudes hechas ante la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) y también del Instituto de Vialidad del estado Lara (Invilara) pero que continúan desatendidas.
«Los repuestos son costosos»
Por su parte, Arnoldo Riera, presidente de la línea de «rapiditos» Brisas de Moyetones, sostuvo que entre las consecuencias del mal estado de la vialidad, les agobia el hecho de costear las reparaciones de las unidades. El tren delantero, dijo, es reparado hasta seis veces en el año, producto de los cráteres del pavimento.
«Aunque tengamos que cerrar las vías todos los días, vamos a hacerlo porque nos estamos arruinando con cada reparación de las unidades», agregó el conductor Yonathan Uranga. Mientras que el vecino José León, miembro del consejo comunal Moyetones II, plantea que es necesario establecer contactos entre los gobernantes y las comunidades para conocer las necesidades que agobia a los residentes. Propone mesas de trabajo, de diálogo, donde se definan metas a corto, mediano y largo plazo.
Finalmente, los manifestantes hablaron de la inseguridad que causa estragos en la mayoría de los sectores donde prestan el servicio de transporte. Robos de vehículos, atracos a mano armada, asesinatos, entre otros hechos delictivos, son comunes en los lugares donde llevan y buscan pasajeros a diario.
Fotos: Dedwison Álvarez
