José Alexander Espínola habla decepcionado de las condiciones deplorables que tienen las vías de su comunidad. En el barrio San Juan, específicamenteen la calle 37, entre las carreras 13 y 14, las grietas y huecos dificultan la circulación de los carros particulares y unidades del transporte público.
«Los huecos tienen años en nuestro barrio y, por desdicha, ni la Alcaldía de Iribarren como tampoco la Gobernación, se han preocupado en resolver la problemática. Nos cuesta avanzar en los carros, sobre todo cuando llueve porque los cráteres no pueden observarse bien», dijo el vecino.
Asimismo, explicó que el constante paso de los cisternas hacia el llenadero San Juan, ha representado una gran dificultad y el pavimento se arruina aún más rápido. Solicitan que el plan municipal Asfalto Parejo llegue hasta el sector antes de que los daños sean peores.
Además de las necesidades que atraviesan con la vialidad deteriorada, está una especie de vertedero de basura que funciona diagonal al liceo Rafael Monasterios. Día y noche, son arrojados desperdicios en ese rincón de la comunidad, ocasionando serios inconvenientes de salud a los conurbanos. Dolores de cabeza, náuseas y vómitos, a causa de la fetidez que producen los desechos acumulados, quebrantan a los habitantes más cercanos a la institución.
Exhortan, por un lado, a las personas desorientadas que arrojan dichos desperdicios en ese lugar y, en segundo lugar, al Instituto Municipal del Aseo Urbano (Imaubar) para que realicen una jornada especial de limpieza que ponga fin a la insalubridad que existe desde hace un buen tiempo en la comunidad San Juan, la cual fue fundada hace más de tres décadas.
Fotos: Jairo Nieto