El lanzamiento de la Misión Saber y Trabajo y la promulgación, vía Habilitante, de una nueva ley que respalda su desempeño, deja al descubierto la necesidad de empleo de miles de venezolanos quienes, por diferentes motivos, no logran acceder a un trabajo estable.
Cada día el mercado laboral se reduce, al igual que las oportunidades de empleo para cientos de profesionales, quienes, a pesar de contar con una formación académica y amplia experiencia, no consiguen un empleo acorde a sus necesidades.
Para el presidente de la Cámara de Industriales del estado Lara, Luis Marín, las cargas económicas impuestas sobre las empresas, dificultan la ampliación de personal y mejoras sustanciales en sus beneficios económicos. «Las empresas están trabajando a la mitad de su capacidad promedio. La demanda no está activada y los problemas que tienen las empresas para adquirir las divisas generan una contracción económica muy fuerte de soportar».
Explicó Marín que la ausencia de servicios en las zonas industriales, evidencia que la región no está apta para un crecimiento industrial. «Las fallas en el suministro de agua y energía eléctrica imposibilitan el crecimiento de la industria y el sector manufacturero. Todas estas situaciones inciden en la reactivación de la economía y por ende, limitan la formación de nuevas fuentes de empleo».
Clima complejo
La promulgación de la Ley Orgánica del Trabajo, de los Trabajadores y Trabajadoras (Lottt), representó para las empresas un esquema laboral difícil de cumplir.
A juicio de Marín, el criterio de estabilidad laboral absoluta, protege incluso a trabajadores que han incurrido en faltas muy graves. «Aunque un empleado cometa irregularidades, no podemos despedirlo porque la figura del despido justificado desapareció. Las inspectorías no están aceptando las calificaciones que enviamos las empresas, afectando incluso a otros profesionales que sí cuentan con un perfil adecuado para acceder a la organización y optar por un cargo».
Por otra parte, la rentabilidad de las empresas resulta afectada por la escasez de divisas y el retraso para la importación de materia prima. «Si el Gobierno prestara atención a estas contingencias, muchos de los problemas podrían resolverse a muy corto plazo».
El dirigente gremial agregó que planes transitorios, misiones y programas oficiales, no responderán a las necesidades de empleo de la población económicamente activa. «Sólo la inversión privada puede generar empleo estable y seguro».
Vale destacar que la cúpula empresarial del país pidió al Gobierno la puesta en marcha de un plan para la conformación de un millón de puestos de trabajo.
Para ello, sería indispensable el aporte del sector público y privado hacia el mismo objetivo. «A pesar de las dificultades seguimos pensando que Venezuela tiene todas las oportunidades para mejorar su situación económica. La gente quiere empleo estable y no soluciones pasajeras».
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