Para un grupo de profesionales del proceso enseñanza aprendizaje, sí existe un camino para rescatar la educación venezolana del atraso, marasmo y deterioro en el cual ha estado sumida durante estos últimos 13 años.
Docentes activos y jubilados consideran que la administración de presidente Chávez ha tergiversado con su militarismo e intención socialista del siglo XXI, los valores fundamentales del hombre para sostener una dictadura disfrazada de democracia.
Carlos Cedeño, coordinador de la comisión de educación del Comando Venezuela en Lara, junto a sus colegas Carmen Elena Morales, Antonio Castillo, Pablo Cuello, Carmen Linares de Romero, Carlos Yépez, Reina Perozo, Juan Rodríguez, Alexis Silva y Emilio González, sentenció que el pueblo de Venezuela pide a gritos libertad, justicia, progreso y una educación libre y de calidad para todos por igual.
«Somos los educadores los llamados a pregonar los valores fundamentales del hombre y su formación humanística porque sólo una educación libre creará hombres libres». En declaraciones para los medios de comunicación dijo que están preparando un encuentro nacional de educadores para el próximo jueves 21 de junio, en el hotel Príncipe de Barquisimeto.
De las mesas de trabajo con la rectora de la Universidad de Carabobo, Jessy Divo, ese día se le dará forma y reforzará el documento con las propuestas para mejorar y transformar la educación en el país.
Ese proyecto será entregado próximamente al candidato presidencial Henrique Capriles Radonski.
Deterioro de los planteles
Los docentes consideran ilógico e injusto que los excedentes de la renta petrolera no se utilicen en reparar y remozar la mayoría de plantes educativos del país.
Denunciaron que las escuelas, liceos y universidades están en deplorables condiciones de infraestructura y urge una política de rehabilitación.
En otro particular, Cedeño, aprovechó para acusar que en las instituciones y zonas educativas le están dando prioridad en los cargos de trabajo a los egresados de las misiones del gobierno y dejan por fuera a los profesionales de la UPEL.
Foto: Dedwison Álvarez