La inexplicable baja forma de Cristiano Ronaldo en la Eurocopa de fútbol llevó a los analistas más experimentados que siguen a la selección portuguesa a jugar incluso a ser psicólogos.
“La obsesión por el triunfo se ha convertido en el peor enemigo de Ronaldo”, tituló recientemente el prestigioso diario luso “Publico”, que concedió aún una última oportunidad a la superestrella en el duelo de mañana ante Holanda por el cierre del Grupo B.
A Portugal podría bastarle con un empate para avanzar a los cuartos de final si Alemania gana a Dinamarca en el otro partido. Pero Portugal sigue esperando la explosión de su “crack” en Polonia/Ucrania.
Después de una arrolladora temporada con el Real Madrid, donde marcó 59 goles, el delantero de 27 años atraviesa una crisis de confianza con su selección, donde ha errado ocasiones impensables cuando viste la camiseta blanca de su club.
“Antes de la Eurocopa ya disculpamos a Ronaldo y dijimos que no se le puede exigir todo. Pero si no lo hacemos de Ronaldo, ¿de quién entonces?”, se preguntó el veterano entrenador portugués Manuel Cajuda, que dirigió hasta marzo al Uniao Leiria.
La presión sobre el glamouroso atacante crece con cada decepción y todos especulan sobre las razones de su repentina sequía goleadora. Según “Publico”, Ronaldo está inmerso en una “desesperada lucha interior” por volver a ser designado Balón de Oro, galardón que los tres últimos años fue a parar a las manos de su peor enemigo, el argentino Lionel Messi.
Prueba de su falta de confianza fueron las dos clarísimas oportunidades que erró contra Dinamarca el miércoles. Su perfección frente a la portería se transformó en angustia.
“Ronaldo es extremadamente competitivo. Las derrotas las lleva muy mal. Incluso cuando pierde al tenis de mesa con Nani”, advirtió el psicólogo deportivo Jorge Silveiro, que cree que tras casi 65 partidos completos esta temporada (5.826 minutos compitiendo), el delantero está “física y psíquicamente agotado”.
Ronaldo intenta transmitir optimismo con palabras de aliento y no deja traslucir ninguna duda en sí mismo. “Si no marco ningún gol y el equipo gana, entonces estoy contento”, aseguró tras la victoria por 3-2 ante Dinamarca.
Mientras tanto, sus compañeros se dedican a proteger a su líder de las dudas generadas a su alrededor.
“Cristiano es un excelente jugador y capitán. No debe demostrar nada a nadie”, dijo el viernes Silvestre Varela, autor del agónico tercer gol ante los daneses, un tanto que salvó a Ronaldo de críticas aún peores.
“Todos hablan siempre sólo sobre Ronaldo”, aseguró por su parte el seleccionador, Paulo Bento. “Desde nuestro punto de vista, hizo dos buenos partidos”.
El defensor Ricardo Costa señaló que el delantero portugués corrió mucho y ayudó en cuestiones defensivas al equipo.
En Járkov, contra Holanda, hacer kilómetros no bastará para obtener buenas calificaciones, ni de los periodistas ni de los fans. Todos esperan que brille ante el gol.
