A las 7 y 30 de la mañana habitantes de la calle 11A, entre carreras 17 y 18 del barrio Los Luises, en la parroquia Unión, escucharon unas detonaciones. Ese sonido anunciaba una desgracia.
Cinco minutos esperaron los vecinos para salir de sus hogares y al hacerlo se toparon con el cuerpo de un joven. La víctima estaba tendida en el pavimento boca abajo, del lado izquierdo de su rostro estaba una gorra azul y del lado derecho se observó tirado un morral azul, en el cual llevaba bolsas de plástico y veneno para ratón.
Muchos de los presentes dijeron no conocerlo, hasta que se acercó una señora y lo reconoció.
Se trataba de su sobrino, quien residía en el barrio 4 de Febrero de Carorita Abajo, al norte de la ciudad.
Ever Ramón Morales Martínez, de 28 años de edad, era la víctima fatal. Su padre, Ramón Morales, supo de la noticia y se trasladó hasta el lugar de los hechos.
El padre del fallecido contó que por lo general salía temprano de su residencia a vender bolsas, oficio que hacía desde hace dos años, pero desconoce qué hacia por el sector, supone que trabajando.
Era el segundo de nueve hermanos y con su muerte queda un bebé de año y medio huérfano.
Oraba a su alrededor
El señor Ramón se paró frente al cuerpo sin vida de su hijo y comenzó a reflexionar ante los curiosos que lo observaban. «Esto es para que vean, cuando los muchachos se pierden en lo que terminan, sépanlos guiar», eran las palabras del padre mientras sobaba su cabeza y oraba a Dios para que reprendiera a los que habían cometido el crimen.
Una vez que los funcionarios del Cicpc terminaron de hacer la inspección y fueron a levantar el cadáver, el padre se acercó hasta la bandeja y tapó sus ojos, además ayudó a levantar su cuerpo.
Fue un balazo en la región frontal el que le quitó la vida.
En Quíbor
A las 9 de la noche en el sector 1 en la calle principal del barrio José Amado Rivero de Quíbor, municipio Jiménez fue asesinado Luis Gustavo García Perozo (23) de múltiples balazos.
El mismo se desempeñaba como mototaxista desde hace 4 años, por un tiempo había dejado el oficio porque le habían robado su motocicleta y según familiares cargaba una máquina prestada y precisamente para robarlo fue que lo balearon.
Era el mayor y único varón de tres hermanos.
Funcionarios del Grupo de Trabajo Contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas indagan sobre los móviles de dichos crímenes, para esclarecer los casos e identificar a los autores de tales delitos.
Fotos: Elías Rodríguez