Además de levantar accidentes automovilísticos que era una de sus misiones primordiales y de garantizar el cumplimiento de la ley, los fiscales de Tránsito Terrestre también deberán, en lo sucesivo, asumir funciones de policías integrales.
Así queda establecido en la normativa que da vida a la nueva Policia Nacional, creada recientemente por mandato del Ejecutivo Nacional.
Si bien parte de los 800 efectivos adscritos hasta la fecha a la Unidad Estatal de Tránsito Terrestre que funciona en la avenida Las Industrias, iniciaron este pasado jueves la evaluación psico-técnica para involucrarse a la Policia Nacional, es poca la información que los propios oficiales manejan sobre el particular.
En un rápido sondeo realizado de manera anónima entre algunos fiscales en su sede de la zona oeste de la capital larense, se pudo establecer que la mayoría está desinformado en cuanto a las nuevas responsabilidades que asumirán prontamente.
Quizás por temor a cualquier represalia, ningún funcionario se quiso identificar, sin embargo expusieron que en el seno de la institución hay incertidumbre, zozobra y confusión.
Nadie ha venido desde Caracas u otra ciudad, a explicarnos o reunirse con nosotros sobre las nuevas competencias que nos corresponde después de asumir funciones como policias integrales, indicó con reserva un oficial.
Lo que sí se puede apreciar con facilidad a la entrada de la sede del organismo en la avenida Las Industrias, cerca de las oficinas administrativas, es que estacionaron al menos 15 nuevas unidades de radio patrullas.
Las mismas están aparcadas en el estacionamiento interno con el logo de la Policía Nacional Bolivariana. Lo informado por el ministro de Interior y Justicia, Tarek El Aissami, es que la PolicÍa, por ahora, funcionará en los 10 estados más peligrosos y atenderá casos de robos, atracos y cuanto ponga en riesgo la integridad física de la persona.
Foto: Ricardo Marapacuto