Ayer inició la evaluación psicotécnica de funcionarios de Tránsito Terrestre, adscritos a la Unidad número 51, con sede en la avenida Las Industrias, quienes formarán parte de la Policía Nacional Bolivariana, en cumplimiento del reciente mandato del Gobierno nacional.
Policía Integral será el nombre que recibirán estos funcionarios inicialmente formados para hacer respetar las señalizaciones de las vías. Además de levantar accidentes automovilísticos, ahora deberán extender sus funciones y asistir en atracos u otros hechos delictivos que pongan en peligro al ciudadano.
Se trata de una información conocida de manera extraoficial y que causa gran preocupación entre los fiscales de tránsito. Sólo del estado Lara, cerca de 800 hombres formarán parte del nuevo cuerpo que creó el Estado. Al parecer, en el caso de nuestra ciudad, será la parroquia Juan de Villegas la que contará con la atención inmediata de los policías integrales.
Al examen psicotécnico, se le agregará un curso de capacitación de tres meses para luego ejercer como policías. La Policía Nacional, tal como lo aseguró el propio ministro de Interior y Justica, Tarek El Aissami, asistirá a los diez estados más peligrosos del país, entre ellos, Lara.
Evalúan capacidades
Giovanni Zapata, coordinador psicólogo de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) en Centroccidente, declaró que a través del examen aplicado antes del curso de capacitación que durará tres meses aproximadamente, «es importante conocer las personalidades de los funcionarios, sus bondades y debilidades, a fin de completar un estudio integral».
Ayer, mientras funcionarios de Tránsito Terrestre eran evaluados por el personal de la UNES, llegaban a la sede, las unidades (camionetas y motos) que servirán para las movilizaciones de los equipos de trabajo que operarán en nuestra región.
Si bien se estableció un contacto telefónico con la comandante de Tránsito Terrestre de la Unidad 51, comisario Griselda Marchán, no fue posible obtener sus declaraciones debido a los propios compromisos del proceso de migración. Designó a una funcionario de apellido Antequera, encargada de Recursos Humanos en dicha unidad, pero no fue posible establecer contacto con ella.
No obstante, por las impresiones entre los uniformados del cuerpo de Tránsito Terrestre, existe mucha confusión y al mismo tiempo desinformación. Explican que no están capacitados para manipular armas ni abordar hechos delictivos y, encaminar sus carreras a otro oficio muy distinto, no es del todo grato entre el gremio.
Por otro lado, agregan las angustias generadas en sus familiares, a propósito de los riesgos que están ligados a las funciones de un policía.
Fotos: Edickson Durán