Venezuela, desde hace tiempo se halla en la mira del “ojo del mal”, centro de una situación ignominiosa y peligrosa, ya que sus instituciones han sido manoseadas por el narcotráfico, seduciendo a varios de sus miembros, que hoy son señalados, no sólo por el Departamento del Tesoro de EEUU, sino por Makled, quien entre otras delaciones, asegura que integrantes del alto gobierno eran sus “panas”, y también por los ex -Magistrados.
La fatalidad, se inicia con los propósitos ocultos que traía Chávez, los cuales, una vez instalado en el poder, comienza a desarrollarlos con la máscara de bolivariano y de socialista, imponiendo el garrote, el terrorismo de Estado y el narcotráfico, y buscando establecer un Estado de Excepción.
Los acontecimientos de abril de 2002, se enmarcaron en este objetivo; calculados para gobernar manumilitari, con una camarilla que rota en forma permanente. A raíz del 11-A, provocado por Chávez, y así lo reconoció el 2004, se producen hechos como el crimen del Fiscal Danilo Anderson y la designación de los 17 Magistrados del nuevo TSJ.
El malogrado fiscal, había concluido la investigación acerca de los militares que habían disparado contra la manifestación pacífica y procedería a imputar a los GN, y de allí, a quienes dieron la orden, pasando por Lucas Rincón hasta llegar a Chávez.
Por su parte, los anteriores Magistrados, habían sentenciado que en el 11-A, no hubo golpe de Estado, sino un Vacío de Poder y que Chávez renunció. Decisión que lo hizo entrar en cólera llamándolos “plastas”. Se produce el crimen de Anderson, y “satanizan” a la oposición.
Todavía “oliendo a flores” la tumba del fiscal, nombraron a los Magistrados, con una mayoría simple. De inmediato, Isaías Rodríguez solicita una revisión de la sentencia y en menos que “canta un gallo” los “administradores de justicia” cumplen su trabajo. Con razón Carreño había señalado que los nuevos magistrados estaban comprometidos con el proyecto político chavista, y no había riesgo de «autogoles».
A partir de allí, se originan eventos significativos que evidencian, una indefensión, ya que el gobierno utiliza el “terrorismo judicial” para anular a opositores incómodos ó para culpabilizar a inocentes.
Comienza a notarse las “peligrosas” relaciones del gobierno con la FARC; la sospechosa ruptura de los convenios con la DEA contra el narcotráfico; la concesión de puertos, aeropuertos y urea a Mackled; la huida del “boyaco” de la DISIP, cuyo director Rodríguez Torres, ni siquiera fue amonestado y actualmente ocupa el mismo cargo en el SEBIN. Y tristemente Hoy, la FAN se halla dirigida por generales cuestionados como el actual Ministro de la Defensa y jefe del COE.
@PABLOMEDINAML