En la vía principal de El Ujano, luego del Hospital Militar, en la actualidad en construcción, se encuentra la comunidad de Uribana, que a diferencia del nombre del penal, no queda en el norte del municipio Iribarren, sino al noreste de la capital larense.
Hace 20 años, la señora Ítala de Arce llegó a estas tierras para fundar, junto a otras familias, el sector que hoy agrupa aproximadamente a 1.300 personas, residentes en las 260 casas de la zona.
«Antes, la calle principal, al igual que todas las demás, no tenían asfalto», indicó de Arce, rememorando las condiciones en las cuales vivieron quienes fundaron el sector y los que poco a poco fueron llegando al lugar. La misma señora Ítala recordó que hace cuatro años, a través del consejo comunal que ella representó, se logró la instalación de la capa asfáltica para la avenida que atraviesa todo el sector.
Sin embargo, y pese a sus diferentes gestiones por la comunidad, pasado el tiempo, las deficiencias en la zona se han multiplicado. El asfalto de la calle principal ya muestra rastro de deterioro; además, las vías que quedaron en promesa de ser revestidas de asfalto, tampoco recibieron el beneficio.
Tal es el caso de la carrera 1, conocida como Los Rosales, que desde la calle 2 hasta la 4 no ha sido asfaltada nunca; en las mismas condiciones se encuentra la carrera 3 y 4 del mismo sector, donde los usuarios y habitante de las zonas deben sortear una serie de cráteres que afectan el funcionamiento de los vehículos.
«Mi carro sufre todos los días esta situación, ha presentado varios problemas mecánicos», explicó Rosa Quevedo, habitante de la comunidad de Uribana, quien sufre por el estado de la vía.
En la misma situación se encuentra Edilio Nelo, quien representa al consejo comunal y es propietario de una unidad de transporte público que debe pasar por las calles de ese lugar, sufriendo los desniveles de la vía que está compuesta de tierra solamente.
«Desde la organización popular que soy miembro, hemos entregado dos informes a diferentes organismos municipales y nacionales para lograr los recursos y asfaltar estas calles, ambos con estudios topográficos y presupuestarios», dijo Nelo, quien pese a sus gestiones, y la de los vecinos, no ha logrado el beneficio, «necesitamos 346,5 metros de capa asfáltica», agregó.
El habitante de la carrera 1 con calles 3 y 4 de ese sector, expresó que la respuesta de las autoridades a las cuales han sido consignados los informes es, «la última palabra la tiene la alcaldesa; ella es quien decide», dijo.
Daños colaterales
El problema de las vías que no han sido asfaltadas ha traído como consecuencias otros inconvenientes para la comunidad, que redundan en daños de salud pública.
Elvira de Rivas, habitante de la calle 3 con carreras 1 y 2, comenta «mi hijo está saliendo del dengue, lo sufrió hasta la semana pasada», explicó y culpa de la situación a las calles.
Según varios habitantes de la zona, las condiciones de las vías provocan la acumulación de agua debido a las precipitaciones que han caído en los últimos días, lo cual se convierte en un criadero temporal de mosquitos que portan la enfermedad.
«Cuando no hay lluvias, los vehículos levantan polvo que afecta el sistema respiratorio», dijo Rosa Querales, quien afirma que ella y su hijo pequeño se enferman por este motivo.
Fotos: Emanuele Sorge