Comienza La Renovación Moral De La República

En ejercicio de su soberanía, con gran calor y entusiasmo, el pasado domingo, 10 de los corrientes, el pueblo se volcó a las calles, plazas y avenidas, con desborde inusitado, hombres y mujeres de toda Venezuela, identificando un crisol de la patria, para acompañar al candidato de la oposición democrática, Henrique Capriles Randoski, en el momento trascendental e histórico de hacer la inscripción de su nombre, en el Registro Electoral, a la Presidencia de la Republica, en el próximo periodo constitucional.
Como incuestionable testigo de tan extraordinario acto, fue esta muchedumbre sin precedentes, que libre y espontáneamente, ofrecía su multitudinario respaldo, a esa popular postulación, de manera festiva y apoteótica, como no existe ejemplo similar, en la historia del civilismo nacional. Este encuentro de tan elevada significación, es adhesión profunda y consciente, a favor de la opción Capriles de la oposición democrática, que les sectores populares conceptúan como la que representa los más entrañables sentimientos del pueblo y la intérprete de sus impostergables aspiraciones sociales.
Desde el comienzo del proceso electoral, en hechos prodigiosos, se fueron modelando plausibles circunstancias alentadoras, enhebradas unas a otras, como los hilos en el estandarte nacional, que han venido determinado, la dimensión y cobertura de estos afortunados sucesos, unos de originalidad absoluta en el medio, otros inéditos, que robustecen y plenan de vivos augurios la política nacional.
Como signos dignos de la mayor significación a nuestra modalidad política, merecen citarse, con feliz beneplácito, el pacto solemne y llamado a la unidad democrática, aceptado y constituido por la mayoría de las fuerzas políticas que tienen vida legal en el país, indispensable como garantía de estabilidad democrática y como fortilicio, que comunica más vigor e integridad a los partidos signatarios de la alianza, sin precedentes, que suscribieron las organizaciones políticas que se adhirieron a tan notable iniciativa.
Son, en sucinta mención, los nuevos signos, los conceptos y valores que marcan otros enfoques y acertadas situaciones, a través de las cuales, la MUD, prepara, con eficiencia y capacidad, el triunfo decisivo de la jornada democrática del próximo siete de octubre del presente año. En una sucesión de logros de predominante contenido, unen su predominante influjo: el libre juego de la opinión, el éxito alcanzado por la celebración de las elecciones primarias y esta masiva concentración, como óptima hazaña democrática, son inequívocos anunciadores de la posibilidad cierta de que la MUD alcanzará el rotundo triunfo de las elecciones presidenciales del mes de octubre.
El pasado once de los corrientes, el actual Presidente, Comandante Hugo Chávez Frías, inscribió su nombre en el Registro Electoral para aspirar a un tercer periodo. En el mes de julio próximo, se efectuará la apertura del periodo de elecciones, donde los dos adversarios, en gallarda lid, en pleno ejercicio de sus funciones constitucionales y electorales, harán juiciosa exposición de sus respectivos programas de gobierno, para captar la adhesión de los respectivos planes que ofrecen a la población electoral.
Por tener más de trece años en el ejercicio del gobierno, el Comandante Chávez es suficiente conocido de la opción y hay habida cuenta de su estilo de gobernante. Publico y notorio es su animo proclive a violar la Constitución y a no cumplir y respetar los derechos humanos y de los cual hay público y notorio conocimiento dentro y fuera del país.
Su comportamiento con la prensa es de gravamen irreparable, su política internacional adolece de notables fallas. Durante su administración la política de defensa y de seguridad, el desempleo, la política de vivienda, la descentralización y la incontrolable corrupción, hicieron acopio total de daños y males para el país. Todas estas circunstancias pesarán mucho en este empeño de permanencia en el poder.
Capriles Radonski, viene con una dotación de capacidad, virtudes y valores para ejercer el cargo, el único que no ha ejercido donde se une el ser con el quehacer. Son dos estilos de personas y vidas. El pueblo sabrá decidir y Dios escoger.