Daniel Colmenárez y Daniel Ramírez, representantes de la Fundación Amigos del Paciente Renal, informaron a los medios de comunicación social que 120 enfermos esperan por la colocación de sus fístulas.
Para la diálisis, se requiere tener las fístulas porque por allí se coloca la máquina que depura los riñones de forma artificial, al menos tres veces a la semana.
«Al principio se les coloca un cateter por el cuello que queda cerca del corazón. Sin embargo, mientras tanto se les coloca la fístula mediante una intervención quirúrgica ambulatoria», expresó.
Colmenárez dijo que por el movimiento y el sudor se puede rodar el cateter, partir o salir, sumado a la incomodidad para el baño diario del paciente.
«Además, la probabilidad de infección es mayor, lo cual puede generarles fiebre y malestares mayores», explicó Colmenárez.
Mencionó que la legislación venezolana establece que en las Unidades de Diálisis deben colocarles de forma gratuita las fístulas a los pacientes renales, pero algunos representantes de estos centros aducen que el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) no les cumple con el pago de estos gastos médicos.
«No deben durar más de tres meses sin la fístula», recalcó.
En Lara funcionan 8 Unidades de Diálisis Extrahospitalarias y 2 Hospitalarias.
«Sólo tres de las 8 extrahospitalarias la realizan, ni siquiera la que funciona en el Hospital Pastor Oropeza del IVSS colocan las fístulas a los pacientes renales. Allí hay 28 en espera», dijo.
Otros pacientes requieren una fístula más especializada, para venas finas, en forma de implante y es más costoso.
«Tiene un valor entre 30 y 40 mil bolívares fuertes, pero el IVSS está en la obligación de donarlo», reiteró Colmenárez.
Reunión con directora de salud
Los representantes de Fundaprel mencionaron que el pasado 22 de mayo tuvieron una reunión en la Defensoría del Pueblo con la presencia de Yleana Guarenas, directora regional de salud, quien les prometió buscar alternativas para solucionar este problema.
Asimismo, en el mes de febrero conversaron con Lyll Montes, directora del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, quien también les ofreció respuestas, pero hasta la fecha siguen a la espera.
«Sólo hemos contado con médicos particulares que han exonerado sus honorarios, pero ha sido con pocos pacientes», agregó.
Insistió que para la colocación de las fístulas requieren cirujanos cardiovasculares y pabellones, para estos 120 pacientes renales, de los 1.150 que son tratados en las 10 unidades de diálisis del estado Lara.
El próximo martes 19 de junio volverán a reunirse en la Defensoría del Pueblo, cuando esperan tener soluciones efectivas y rápidas para estos pacientes que pueden empeorar su condición de salud.
Por otro lado, dijeron que esperan que los trabajos de remodelación de la Unidad de Diálisis del Hospital Central se realicen con la premura requerida porque de ello depende la apertura de la Unidad de Trasplante, tan necesaria para la zona centroccidental y los larenses.
Foto: Simón Alberto Orellana