A las 7 y 30 de la noche de este martes las privadas de libertad del anexo femenino del Centro Penitenciario de Centroccidente, conocido como Cárcel de Uribana, levantaron la huelga de hambre que mantenían desde la mañana del lunes.
La protesta cesó luego de que las autoridades del penal se comprometieran a cumplir varias demandas de las internas, entre las cuales estaba que los efectivos de la Guardia Nacional respeten a los familiares.
Asimismo, se acordó dividir en dos filas a los familiares de la población femenina y masculina al momento de las visitas.
Las reclusas se reunirán con la presidenta del Circuito Judicial de la Región, Yanina Karabín, para acelerar los casos de retardo procesal. En el anexo hay 22 casos que se consideran de emergencia.
También se debe reintegrar a los profesores que dictan cursos y talleres, así como las misiones.
Por último, solicitaron la presencia de los jueces para atender los casos, pero pidieron a éstos no ser tan inhumanos con las detenidas que tengan casos de emergencia por presentar dolencias físicas.