Un 5% de la población larense tiene riesgo de padecer diabetes, mientras que los registros de la red ambulatoria llevan casi 7.000 pacientes inscritos en los 170 clubes que funcionan en estos centros de salud, como explicó Nancy Paredes, coordinadora del programa endocrino-metabólico de la Dirección Regional de Salud.
Existe sólo un Club de Diabetes Infantil que funciona en el Hospital Universitario Pediátrico Agustín Zubillaga.
A los pacientes inscritos se les entrega insulinas, glucómetros y cintas de forma gratuita, de manera que puedan controlar su enfermedad y tener al día los valores.
En este sentido, Amelia Rodríguez de Soto, adjunta al programa, mencionó que en estos momentos trabajan en la prevención tanto en escuelas y liceos, con charlas informativas sobre los factores de riesgo que predisponen la diabetes.
«Nuestra intención es que los jóvenes se cuiden, conozcan si tienen antecedentes familiares, aprendan a cuidarse en su alimentación, hagan actividades físicas y además sean agentes multiplicadores de información preventiva en sus hogares y comunidades», explicó Rodríguez.
Recordó que, además de la diabetes, ahora existen otros trastornos que conllevan a la enfermedad crónica como el síndrome metabólico, insulino-resistencia, tabaquismo, drogas e hipertensión arterial.
Factores de riesgo
Para la diabetes existen factores de riesgo modificables y no modificables. Éstos últimos se refieren, por ejemplo, a la genética porque no puede cambiarse.
Entre los modificables se puede hablar de la obesidad, el sedentarismo y una alimentación basada en comidas chatarra, grasas saturadas y carbohidratos en exceso.
«Debemos enseñar a los niños, desde el preescolar la importancia de comer de forma saludable, hacer actividades físicas de manera regular y mantener un peso equilibrado», detalló Rodríguez.
A los talleres invitan, además, a quienes llevan las cantinas y comedores para que se les pueda dar las recomendaciones pertinentes en cuanto a los alimentos que deben ofrecer.
«Del programa de nutrición y dietética nos acompañan para hablar sobre una alimentación saludable y balanceada, sin frituras, dulces ni refrescos», estableció.
Alertó que los docentes o padres no deben ofrecer como recompensa dulces a los niños porque es un daño a su salud para el presente y futuro inmediato.
Agentes multiplicadores
Mencionó que en las instituciones educativas abordan a los alumnos y también a los docentes.
«Nosotros no podemos llegar a todas las escuelas y liceos. Por eso contamos como aliados a los profesores porque ellos cada año podrán entregar la información de promoción en salud a los estudiantes», recalcó.
En este sentido, dijo que entre las formas de promocionar la información en las instituciones figura la realización de carteleras, trípticos, sociodramas, entre otras estrategias creativas.
«Estas promociones forman parte de Lara Saludable, con el apoyo de la Dirección de Programas Regionales, a cargo de la doctora Gloria Soler», agregó.
Contó que, además de la prevención de la enfermedad, también dictan charlas en los centros de salud y al personal para recordar cómo minimizar los factores de riesgo y las complicaciones de quienes ya padecen la enfermedad.
Entre los liceos que visitaron estuvo la Escuela Técnica Comercial Ambrosio Perera, donde hubo tres talleres, con apoyo del Programa de Cesación Tabáquica.
Destacó que la salud emocional de los pacientes también debe ser abordada, motivo por el cual en ciertos centros han podido contar con el apoyo de Doctor Yaso o payasos de hospital, quienes llevan sanación a los enfermos a través de una sincera sonrisa.
Pesquisas continuas
Tanto en las instituciones educativas como en los centros de salud han realizado pesquisas de enfermedades como la diabetes.
«Es importante saber el peso, el índice de masa corporal y el grado de obesidad que tienen porque de allí podemos saber cuáles son sus posibilidades de padecer alguna enfermedad como la diabetes», dijo Rodríguez de Soto.
Foto: Ricardo Marapacuto
