Disney ha decido declarar la guerra a la obesidad, por lo que el director ejecutivo de la compañía, Robert Iger, anunció esta semana que se prohibirán las referencias favorables a la comida basura en todos sus dibujos animados, series y anuncios de las cadenas, radios y portales de Internet de su emporio mediático, así como en los parques temáticos propiedad de la multinacional.
Esto se debe a que la obesidad se está convirtiendo en uno de los principales problemas de salud entre la población infantil. En Estados Unidos afecta al 16% de los niños, mientras que en España ya se superan estas cifras con un 19%, un porcentaje que triplica al de hace 30 años, según los datos con los que cuenta en Programa de Nutrición y Actividad Física para el tratamiento de la Obesidad (Pronaf).
Las reacciones de Disney contra los malos hábitos alimenticios de los más pequeños se iniciaron el pasado mes de marzo con la inauguración de una nueva atracción en el Disneyworld de Florida. Allí se inauguró una atracción interactiva llamada Habit Heroes, cuyos protagonistas son dos superhéroes que luchan contra tres «villanos XXL Snacker, Glutton y Lead Bottom» aficionados a la comida basura y al consumo televisivo desmedido.
Sin embargo, este polémico enfoque de la obesidad recibió un torrente de críticas, con la National Association to Advance Fat Acceptance a la cabeza, por ser «difamatoria» y reforzar los estereotipos negativos contra las personas gordas.