La incertidumbre en torno a la salud del presidente venezolano, Hugo Chávez, es la principal causa del elevado número de indecisos que revelan los sondeos a cuatro meses de las elecciones presidenciales, coinciden analistas consultados por la AFP.
La gran mayoría de las encuestas divulgadas hasta ahora en este país que vive en guerra de sondeos tienen dos cosas en común: que el ganador del 7 de octubre será Chávez, con una ventaja que oscila entre el 7 y 30 puntos porcentuales, y que el número de indecisos es elevado, de hasta el 35%.
«Es un porcentaje sumamente alto», dijo a la AFP Luis Vicente León, presidente de la respetada encuestadora Datanalisis, que cifra en 32% el número de indecisos, muy superior al 20% registrado a cuatro meses de las anteriores presidenciales, en 2006.
«Es normal. Hay muchos votantes que ni siquiera saben si Chávez va estar en las elecciones. En 2006 por estas fechas la campaña ya estaba totalmente desplegada. Hoy tenemos la campaña casa por casa de Capriles, la enfermedad de Chávez y sus anuncios de ayudas sociales, pero no a Chávez plenamente en campaña», explicó.
De momento Chávez, de 57 años, que se recupera de una radioterapia contra la recurrencia de un cáncer detectado hace un año, presentó oficialmente el lunes su candidatura en el Consejo Nacional Electoral (CNE) arropado por decenas de miles de seguidores con un enérgico discurso de cerca de tres horas.
El sábado anunció que en los exámenes que se mandó hacer antes de lo previsto -para tener así los resultados antes de que terminara el plazo de inscripción- «salió todo absolutamente bien».
«Hay muchos interrogantes todavía: si Chávez estará o no, si llegará hasta el final. Se resolverá a medida que vaya entrando en campaña», agrega León.
De opinión similar es la presidenta de la consultora DataStrategia, Carmen Beatriz Fernández, para explicar el «porcentaje de indecisos anormalmente grande» en comparación con «procesos electorales anteriores».
«Hay muchos chavistas que son chavistas sólo por Chávez y que están a la espera de la enfermedad del líder», dice a AFP.
– Un argumento «rebuscado» –
Sin embargo, el analista político y profesor de la Universidad Central de Venezuela, Nicmer Evans, no considera desmesurado el número de indecisos y acusa «a las encuestadoras que asesoran» al candidato opositor, Henrique Capriles Radonski, de vincular a los indecisos con «el hecho de que Chávez esté enfermo».
«Me parece rebuscado pensar que los votantes de Chávez» estuvieran esperando a su inscripción «en el Consejo Nacional Electoral para decidir que votarán por él», opina.
Desde que hace casi un año anunciara al mundo que padecía un cáncer, Chávez se vio obligado a apartarse de su habitual omnipresencia en la vida pública y pasó a comunicarse con el pueblo venezolano a través de la red social Twitter y de intervenciones telefónicas en la televisión oficial, lo cual levantó dudas de si estará o no en forma para buscar un tercer mandato.
Pero en las últimas semanas, el mandatario, que no ha dejado entrever la posibilidad de designar a un sustituto, ha ido reactivando poco a poco sus apariciones en actos oficiales y ha prometido integrarse plenamente en la campaña.
Para Ángel Álvarez, doctor en Ciencias Políticas y profesor de la Universidad Central de Venezuela, en los indecisos «hay prochavistas incondicionales de Hugo Chávez que no votarían por cualquier otro candidato, quien quiera que sea, y otros más pragmáticos que votarían por otro candidato que no fuera Chávez, pero no saben quién es».
«Y hay otros electores que podrían estar inclinados a votar por la oposición, pero no terminan de aceptar la candidatura de Capriles, porque no ven en él un opción que les convenza», precisó.
Otro factor que suma indecisos es, según la presidenta de DataStrategia, el llamado «voto oculto» de aquellos electores que en las encuestas no manifiestan su preferencia porque «se están beneficiando» de las misiones sociales con que el gobierno ayuda a los sectores más desfavorecidos del país.
«Las misiones son muy generosas por parte del Gobierno, pero están sujetas a la reafirmación de autoidentificación con el chavismo. Así muchos tienen razones para ocultar sus verdaderas preferencias», explica.
Como ejemplo, Fernández pone «las tres millones de familias inscritas en la Misión Vivienda» (un plan gubernamental de construcción de 2 millones de viviendas para paliar el déficit habitacional).
Pero dentro del «heterogéneo» grupo de indecisos también hay votantes de la izquierda radical alejada del chavismo o de la ultraderecha, así como personas que están cansadas de votar y otras que esperan hasta el último momento para decidir su voto, según los analistas.
Y no hay que olvidar que «un porcentaje de los que aparecen como indecisos en las encuestas serán abstencionistas», recuerda Fernández.