Una vez más, en las postrimerías de un partido enredado y parejo, tal y como ocurriese en los dos procesos eliminatorios previos, la selección de mayores de fútbol de Venezuela recibió un golpe de gracia en su propio patio ante su similar de Chile, esta vez con marcador de 2-0, en cotejo válido por la sexta fecha de las eliminatorias suramericanas al Mundial de Brasil 2014, efectuado en el estadio José Antonio Anzoátegui de Puerto La Cruz.
La «bestia negra» de los criollos volvió a aparecer y esta vez incluso gozó de más oportunidades, ya que a diferencia de lo que había sido la fórmula criolla para ser la relevación de las eliminatorias y de la pasada Copa América Argentina 2011, los de César Farías pasaron buena parte de los 90 minutos sin el balón en los pies, recurrieron al pelotazo, no controlaron el acceso del rival por las bandas y sacaron poco provecho a sus momentos de entereza o a sus chances de pelota quieta.
La ausencia de Fernando Amorebieta (lesionado) y Tomás Rincón (sancionado) pareció quebrar la eficacia con la cual el equipo corta el juego del rival y aporta seguridad y asedio a su trabajo en defensa y a su presión. Si a eso se suma que a Grenddy Perozo le anularon un gol de cabeza de manera cuestionable a los 13 minutos, se concluye que, como siempre, contra Chile nunca se le dan los juegos a la oncena criolla.
A pesar de que Juan Arango tuvo otro día de gran lucidez en la entrega de la bola por aire y por tierra y logró conectarse con Salomón Rondón y, en menor medida, con Nicolás Fedor y Luis Manuel Seijas, el equipo local no tuvo un peso específico en el medio sector y el rival llevó peligro constante al área con los embates de Alexis Sánchez y Humberto Suazo, bien alimentados por Charles Aranguiz, Eugenio Mena y Matías Fernández.
Fue Fernández quien abrió la pizarra al minuto 84, al ganarle la espalda al central Oswaldo Vizcarrondo dentro del área tras recibir un pase aéreo y batir sin problemas a Renny Vega con un potente disparo para el 1-0. El golpe psicológico fue fuerte para un grupo que parecía resignado a ceder el empate sin goles.
Tal era el estado de ostracismo que apareció un segundo gol en la fracción 90 por obra de Charles Aranguiz, quien aprovechó una internada por la banda derecha para acompañar la llegada y recibir por bajo un pase en el área chica ante un Vega que nada hizo para evitar el 2-0.
La oportunidad de trepar a la cima de las eliminatorias quedó en el olvido y los de Claudio Borghi sí que supieron sacar tajada a la doble fecha, al ganar sus dos partidos como visitantes tanto en La Paz como en Puerto La Cruz con idéntico marcador, 2-0.
«Chile ganó meritoriamente. Quizás con otro planteamiento habríamos ganado, quizás habríamos goleado 5-0, pero hoy tomé la decisión de ir con este planteamiento y perdimos. Sabía lo importante que era sacar un punto hoy también, pero las cosas no se dieron. Es posible que el que se haya equivocado soy yo», dijo Farías en ejercicio de autocrítica luego del cotejo.
«Creo que ellos (Venezuela) nos cedieron el balón para apostar a otras cosas», analizó por su lado el técnico ganador, Claudio Borghi. Venezuela, que sigue cuarta con ocho puntos, deberá recuperar esos puntos como visitante en septiembre, cuando visite a Perú en Lima.
Foto: Reuters
