España comenzó la defensa de su título de la Eurocopa con un empate (1-1) con Italia, este domingo en Gdansk, en un Clásico entre los dos aspirantes a la primera plaza del Grupo C, en el que el equipo de Vicente Del Bosque no supo desarrollar el juego que le caracteriza.
talia se colocó por delante en el minuto 61 con un gol de Antonio di Natale, tres minutos después de haber entrado en lugar de Mario Balotelli, en una acción en la que el delantero del Udinese recibió un pase de Andrea Pirlo y cuando se quedó solo ante Iker Casillas, cruzó el balón a la izquierda del portero.
Pero poco le duró la alegría al conjunto italiano, ya que tres minutos más tarde, Cesc Fábregas recibió un toque dentro del área de David Silva, tras una jugada iniciada por Andrés Iniesta, y batió con la izquierda a Gianluigi Buffon (64).
España se encontró con muchas dificultades ante una Italia que se replegó más bien atrás y tuvo las ideas más claras para atacar cuando tuvo la pelota.
Cesare Prandelli colocó una tela de araña de ocho hombres detrás, ante la que España careció de ideas para encontrar huecos.
Sólo al final del partido, con una España más fresca y las entradas de Jesús Navas y Fernando Torres, el equipo de Del Bosque fue superior y tuvo más ocasiones.
El seleccionador español, Vicente del Bosque, reconoció que Italia jugó «de tú a tú» al campeón del mundo.
Prandelli salió contento con el empate ante el máximo favorito para llevarse el título.
«Ellos reaccionaron rápido y nos marcaron un gol pronto, pero es que estábamos jugando contra los campeones del mundo. Teníamos que haber controlado más, pero son cosas que pasan. Les dimos la oportunidad de marcar. Tenemos que mejorar, pero es un resultado fantástico», resumió el DT de la Azzurra.
Iniesta, que participó en el gol del empate, fue declarado el mejor jugador del partido.
«Tengo una sensación agridulce, en el sentido de que hemos empatado y nos hubiera gustado empezar con una victoria. Ha sido un partido disputado, intenso», dijo Iniesta.
Italia decidió jugar con tres centrales, entre ellos Daniele de Rossi, que retrasó su posición en este encuentro, y cinco centrocampistas. Las dos líneas estaban muy juntas y no dejaban espacios a los centrocampistas españoles.
España, por su parte, carecía de rematador, ya que jugaba sin delantero centro nato, al preferir el técnico Vicente del Bosque dejar a Torres y Álvaro Negredo en el banquillo y jugar con Cesc Fábregas como falso nueve, una posición que alternaba con David Silva.
«Estoy para sumar. Llevo siete años en la selección. Cuando me ha tocado salir desde el banquillo he dado lo mejor y cuando he sido titular también. En el siguiente partido puedo jugar yo u otro. Somos muchísimos lo que podemos jugar en esa posición y hay que estar preparado para todo», dijo Cesc.
Sin un rematador claro, España apostaba por entrar jugando la pelota hasta casi la línea de gol y siempre aparecía un defensa italiano que cortaba cualquier intento.
Pero el campo estaba seco y no facilitaba el juego rápido de los españoles, algo de lo que se quejaron el técnico Vicente del Bosque y los jugadores.
Tras los goles de Di Natale y Cesc Fábregas, Vicente del Bosque buscó más profundidad por la banda derecha y dio entrada a Jesús Navas en lugar de Silva.
Con los desbordes de Navas por la derecha, España se acercó más y Del Bosque decidió introducir a Torres para aprovecharse de los centros del sevillista.
Pero el jugador del Chelsea malgastó dos buenos ocasiones (74 y 85) solo ante Buffon.
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