El venezolano Marvin Blanco dejó atrás las malas sensaciones que tenía antes de la prueba de los 5.000 metros y, con un remate fulminante, aprovechó el inicial ritmo lento impuesto por sus adversarios para adjudicarse la medalla de oro, cuarta para el país en el evento y segundo metal en su cuenta, tras la plata que obtuvo en los 3.000 metros con obstáculos.
Su victoria permitió al país igualar su mayor producción de metales dorados en un evento de este tipo, logrado en 1962 en Madrid, España, mientras que también equiparó las cuatro preseas doradas obtenidas en la suma de las 14 ediciones previas de la actual etapa del Iberoamericano de Atletismo.
El tiempo fue de 14 minutos, 19 segundos y 89 centésimas, bueno para superar al argentino Javier Carriqueo (14:22.12) y al mexicano Aldo Vega Escobedo (14:23.36) en un lance en el cual no partía como favorito y al cual, según sus propias palabras, no llegaba en «igualdad de condiciones» por haber estado muy enfermo en los últimos 15 días.
«La carrera fue muy bonita, un poquito lenta al principio, pero a mí era a quien más convenía eso, porque estaba más rápido que ellos. Era la primera vez que entraba a una competencia tan desanimado, no estaba positivo», indicó Blanco. «Hace 15 días fui a Colombia y en la altura había mucho frío. Eso me enfermó, pero igual vine aquí porque tenía el compromiso».
De hecho, tras correr la prueba de la cual es especialista, los 3.000 metros con obstáculos, no tenía «ni uno por ciento de ganas», de correr los 5.000. Además, se excusó por algunos roces en la curva previa al giro de cierre. «No sé si fue mi culpa o de quién fue, pero pido disculpas. Las carreras lentas son tácticas, hay muchos tropezones pero todo es amistad. Ellos saben que son cosas de competencia».
Blanco agradeció a Dios por la victoria, responsabilizó a su remate por la misma y recordó que «los tres corredores, el mexicano, el brasileño y el argentino, tenían marcas un minuto mejores que las mías, pero igual salí a hacer lo que debo, correr con todo. Si con todo y que estaba enfermo pude lograr esta actuación, creo que al cien por ciento puedo hacer algo grande», afirmó, sin dejar de aclarar que no renuncia a su sueño de clasificar a los Juegos Olímpicos en la prueba de los 3.000 metros con obstáculos.
En otras pruebas de la rama masculina, Cuba dominó el salto triple masculino con Yoandris Betanzos (16.75 metros), quien dejó con las ganas a los brasileños Jeff Dias (16.70) y Jonathan Silva (16.48). En el lanzamiento de jabalina se impuso la calidad de Braian Toledo (Argentina) con marca de 77.33 metros, superior a los colombianos Arlet Ibarguen (76.48) y Jaime Márquez (76.48).
El rey en el lanzamiento de martillo fue el cubano Roberto Janet Durruti con distancia de 72.74 metros, seguido por Wagner Carvalho de Brasil (71.91) y Juan Ignacio Cerra de Argentina (70.86). El venezolano Aldo Bello finalizó sexto con 64.79.
Foto: Luis Salazar
