El velocista zuliano Albert Bravo incluyó su nombre a la lista de los venezolanos asistentes a los Juegos Olímpicos después de lograr una marca B de 45.72 segundos en los 400 metros (ronda semifinal) en el desarrollo del Campeonato Iberoamericano, por lo que llega a once la cuota del atletismo a la delegación venezolana.
Durante la jornada vespertina su compañero Arturo Ramírez consiguió 45.84 segundos para ganar la medalla de bronce en la final de los 400 metros pero como ambos tienen la marca B, pasa la mejor. Se necesita que uno de los dos haga la marca A (45.30) para que ambos pasen.
El nativo de Los Puertos de Altagracia, a quien llaman «Iroman», salió muy rápido en los primeros cien metros, después en la recta de enfrente aumentó su ventaja y en los 100 finales no tuvo inconvenientes y paró el cronómetro electrónico en 45.72. Al principio hubo confusión entre periodistas y la mesa técnica porque se pensó la marca B era 45.70 pero la IAAF bajó su exigencia a 45.90.
«Siempre he sido un corredor individual pero me adapté al grupo para correr el 4×400 y después que aseguramos prácticamente el cupo, entonces decidí buscar mi cupo individual y lo logré», dijo el espigado corredor que comenzó en el atletismo en salto alto y después el entrenador McKorly McGregor lo cambió a los 400 metros.
«Trabajar en equipo me cuesta un poquito, quiero trabajar más para mejorar la marca nacional que está en poder Jonathan Palma (45.55), que también es del Zulia», apuntó Bravo. «Me gusta cualquier cosa que no sea fondo. Desde hace dos años hice el cambio de especialidad y me cuesta un poco más porque es cambiar un entrenamiento aeróbico a anaeróbico», agregó.
Bravo es parte del relevo 4×400, es el primer cambio, le recibe el testigo a Arturo Ramírez, luego lo entrega a José Acevedo y éste a su vez a Omar Longart quien efectúa el remate. «Quiero correr en 44 segundos, es necesario bajar los 45 para estar entre los mejores en Londres. Después de lograr la marca en el 4×400 me concentré más en mí», afirmó el criollo que estudia cuarto semestre de ingeniería en sistemas.
Foto: Luis Salazar