¡Partida!

El acto formal será en las oficinas del Poder Electoral en el Centro Simón Bolívar, pero miles de compatriotas lo acompañaremos caminando hasta allí desde diversos puntos de Caracas. Nuestro candidato saldrá a pié del Parque Miranda, frente al Parque del Este. Se dirigirá a la multitud congregada en la Plaza Diego Ibarra y subirá a la sede de la autoridad comicial, a la cual sólo pedimos aquello a lo que tenemos derecho: garantías y equidad. Haremos respetar, y respetaremos, un resultado electoral limpio.
Como lo impone la ley, Capriles Radonski se separó de la Gobernación de Miranda para postularse a la Presidencia. Curiosamente, el actual titular de la Presidencia no tiene que separarse del cargo donde lleva catorce años, cuando se postula para llegar a veinte en el poder. Esa, desde luego, no es la única inequidad de este sistema nuestro que es libre pero no justo. El gobierno, superavitario en plata y deficitario en escrúpulos, usa y abusa de todos sus recursos, encadena radio y TV en cada una de cuyas emisoras tiene diez minutos diarios de propaganda gratis en el horario que escoja, manipula las concesiones para amedrentar a las radios, y amenaza a potenciales contribuyentes de la campaña electoral de Capriles y la Unidad con persecuciones por parte de organismos oficiales que son para servir y no para acosar.
Surgido de la histórica elección primaria nacional del 12 de febrero, el candidato del progreso ha dedicado el tiempo transcurrido a recorrer el país para escuchar a los venezolanos, en vez de escucharse a sí mismo. En cinco mil hogares visitados ha podido ver cara a cara a muchas mujeres y hombres, principalmente en los sectores más pobres, y recibir de primera mano sus angustias y sus esperanzas. Un intenso recorrido que ha tocado setenta y cuatro municipios en veinte estados. Además, ha realizado catorce asambleas populares en distintos lugares, diseñadas para recibir y responder preguntas de ciudadanos. Pude ver la celebrada hace poco más de una semana en la parroquia caraqueña de El Recreo, y doy fe del intercambio franco, cercano y efusivo.
Entre tanto, el equipo se ha dedicado a organizar la estructura de campaña en todo el país, culminación de la cual fue el emocionante acto de constitución del Comando Venezuela en el Domo Bolivariano de nuestra ciudad. También a convertir en planes los Lineamientos para el Programa de Gobierno de la Unidad Nacional suscrito el pasado 23 de enero de este año.
De esa vertiente viene la otra dedicación del candidato Capriles Radonski en estos tres meses y medio. En lugar de dedicarse a la crítica, ha estado presentando a los venezolanos sus planes para gobernar y, por encima de todo, su compromiso personal por cumplir. Los planes de Empleo para Todos, Segunda Oportunidad para quienes pasan de 50 años y Empleo para Jóvenes, marcan un compromiso social sincero y concreto. El proyecto de Ley de Misiones para Todos por Igual, propuesto por él a los diputados y entregado a la Asamblea por iniciativa popular con la firma de trescientos mil venezolanos, busca institucionalizar y estabilizar programas sociales que pueden ser muy útiles para ayudar a quien necesita, si se los maneja con eficiencia, honestidad y sin partidismos.
Para desconcierto del poder, el candidato no insulta ni contesta insultos, no agrede, no pisa peines. Anda en lo suyo que es unir al país y plantear soluciones.
Contacto directo, planes concretos y una campaña descontaminada, por parte de un candidato joven, vigoroso, con experiencia de buen gobierno en una alcaldía y una gobernación exigentes. Está claro el perfil de la alternativa de la esperanza que mañana postulamos formalmente.