La Eurocopa-2012 arrancó este viernes con Rusia confirmándose como favorita del grupo A, colocándose como primer líder de la llave tras el 4-1 a la República Checa, mientras que los coanfitriones polacos sólo udieron empatar 1-1 ante Grecia en el duelo de apertura en Varsovia.
La llave que todos señalan como la más asequible brindó dos partidos con emoción y en donde los rusos, que ampliaron distancias ya en la recta final, fueron los triunfadores del día, quedando primeros con tres puntos, seguidos de polacos y griegos con uno, y con los checos cerrando a cero.
Su triunfo por 4-1 sobre los checos no sólo le permite asestar el primer zarpazo, sino hacerlo frente al equipo teóricamente más fuerte, por lo que su panorama se allana en el camino hacia los cuartos.
El conjunto dirigido por el holandés Dick Advocaat abrió el marcador al minuto 15 por intermedio del atacante Alan Dzagoev y a los 25 Roman Shirokov estiró la ventaja, despejando la situación.
Los checos descontaron a los 51 por medio del centrocampista Vaclav Pilar, con lo que mantuvieron sus opciones casi hasta el final, sin dejar a los hombres de Dick Advocaat muchos momentos para la relajación, que sólo llegaron a partir del 79, cuando Dzagoev firmó el 3-1, antes de que Roman Pavlyuchenko lograra el 4-1 definitivo (82).
Rusia, semifinalista de la Eurocopa-2008 pero ausente en el Mundial-2010, mejora sensiblemente su debut con respecto al campeonato continental de hace cuatro años, en el que habían caído 4-1 ante la futura campeona, España.
El equipo confirma además su gran momento, después de su empate 1-1 a finales de mayo contra el campeón de la Copa América, Uruguay, y una semana después de su impresionante 3-0 en un encuentro de preparación ante un gigante del fútbol mundial, Italia, en un partido en Zúrich (Suiza).
Su próximo partido será el martes ante una Polonia que llegará con urgencias tras el decepcionante estreno en ‘su’ Eurocopa, con un 1-1 ante Grecia, en un partido en el que los helenos llegaron a desperdiciar un penal en la segunda mitad.
Robert Lewandowski abrió el marcador de cabeza en el 17, recibiendo un centro perfecto de su compañero del Borussia Dortmund Lukasz Piszczek, mientras que los griegos igualaron en el 51, por medio de Dimitris Salpingidis, que aprovechó un falló del arquero Wojciech Szczesny.
Los dos equipos terminaron con diez, aunque los griegos jugaron más tiempo con uno menos, desde que el árbitro español Carlos Velasco Carballo mostró la roja a Sokratis Papastathopoulos en el 44 por doble amarilla, mientras que Szczesny la vio en el lado polaco por cometer un penal en el 69.
Esa pena máxima fue fallada por Giorgos Karagounis ante el suplente Przemyslav Tyton, que se convirtió en el héroe inesperado, mientras que Dimitris Salpingidis vio en el 75 cómo se le anulaba un gol por fuera de juego.
Fotos: AP