Luego de 26 días sin recibir a sus familiares por la declaratoria en huelga judicial que impedía la salida a las audiencias en los tribunales de justicia, actitud abandonada este martes, el primer día de visitas en la cárcel de Uribana transcurrió de forma tranquila y normal.
Desde primeras horas de la mañana de este miércoles, madres, esposas e hijas de los internos se acercaron al penal ubicado hacia el norte de la ciudad, vía a Duaca para llevar agua, comida, ropa y otros enseres.
Quienes hacían la cola para entrar a conversar y compartir un rato con sus parientes, después de casi un mes de prohibición de entrada al reciento, denunciaron que algunos castrenses les impidieron llevarle a la población privada de libertad zapatos cerrados, ropa negra y algunos productos, aunque generalmente estos elementos son de restringido acceso.
Acusaron además que dentro de Uribana hay mucha necesidad de agua potable, electricidad y respuestas a los llamados retardos procesales.
Desde el penal se reanudaron este miércoles los traslados hasta el Edificio Nacional, sede del Palacio de Justicia, para las audiencias y juicios que se le siguen a los procesados.
Intentó pasar droga
En el día de visita de ayer, funcionarios adscritos al Destacamento 47 de la Guardia Nacional, realizaron la detención de Iris Marbelis Terán Giménez, de 27 años de edad.
Estaba actuando de manera sospechosa en el área de requisa y se le pudo detectar un paquete introducido en la vagina de color negro que al ser expulsado se constató que era una sustancia de color verde de olor fuerte y penetrante de la denominada marihuana, con un peso aproximado a los 200 gramos. Quedó a las órdenes de la fiscalía 11 del Ministerio Público.
Minutos más tarde se detuvo también en las áreas externas del penal y con la misma actitud a María Auxiliadora Muxo, a quien le decomisaron 194 gramos de sustancias psicotrópicas y estupefacientes.